El Congreso de la Ciudad de México aprobó en lo general el dictamen para reformar al Instituto Electoral de la Ciudad de México con el que se le recortarían al menos cinco áreas administrativas y se ejercería un recorte presupuestal de al menos 50 millones de pesos, esto a un año de iniciar el proceso democrático para renovar la Jefatura de Gobierno en 2024.
La reforma impulsada por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fue discutida durante 18 horas seguidas, con una propuesta de moción suspensiva que demoró 10 horas en desahogarse, en un claro intento de los partidos de oposición por echar impedir el avance de una modificación que mata a este órgano electoral, según su juicio.
Pese a los reclamos provenientes del Partido Acción Nacional (PAN) sobre la inconstitucionalidad de esta reforma electoral, la coordinadora de la bancada de Morena, Martha Ávila, aseguró que el dictamen fue válido y pasará el examen de constitucionalidad.
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