Las intenciones de la nueva administración federal en el sentido de poner en práctica la austeridad republicana de ninguna manera justifican el poner en riesgo la salud de millones de personas que utilizan los servicios de salud pública, tan solo para el mes de mayo hospitales podrían sufrir un recorte adicional de 791 millones de pesos, por citar un ejemplo el instituto nacional de cancerología tendrá dentro de dicho recorte 225 millones menos para su operación, un evidente desabasto de medicamentos también está en puerta.
Es imperdonable que una pésima planeación presupuestal disfrazada de intención de austeridad ponga en riesgo la vida de millones de personas , al unos medios nacionales han dado a conocer datos muy duros, de 300 camas que se tienen para atender padecimientos de neurología solo cien están ocupadas por la falta de recursos, en tanto cientos de personas con ese padecimiento esperan para su ingreso, los recursos para la detección del cáncer de mama pasaron de 40 millones a nada, es decir que ya la detención oportuna de dicho padecimiento no podrá realizarse, para la detección del cáncer de pulmón de 60 millones hoy solo se consideraron a menos de 3 millones, anteriormente las requisiciones y aprobación para el suministro de medicamentos necesarios para tratamiento de afecciones de hematología reumatología y neurología tardan en ser suministradas más de 4 semanas, antes eran solo cuatro días.
Analizado estos recortes presupuestales resultan ilógicos, según se ha dicho existen ahorros de miles de millones de pesos generados por el combate al robo de combustible, otros cientos de millones generados mensualmente por la disminución de sueldos y gastos de altos funcionarios, se presume que ya no existe corrupción, recordando las ofertas del hoy Presidente ello generaría ahorros por 500 mil millones anuales a cinco meses de gobierno ya deberían de tenerse economías considerables, lo importante ahora es saber que están haciendo con todo ese dinero que esta sobrando, es evidente que no se utiliza en obras dado que proyectos como la construcción de la refinería dos bocas será auspiciado mediante sendas solicitudes de créditos.
En instituciones como el IMSS están matando sistemáticamente a sus pacientes, personas con graves afecciones cardíacas deben de pasar por una larga cadena de consultas y procedimientos a efecto de que se programe una intervención quirúrgica, alguien con una obstrucción arterial o coronaria tenía que solicitar primeramente cita con el médico general, después de semanas para conseguirla será turnado para ser revisado por un especialista lo que puede llevar para conseguirla al menos dos o tres meses, una vez que consigue la cita con el especialista este le otorga una orden para la realización de los estudios clínicos necesarios ( lo que puede también tardar semanas) ya con los estudios realizados debe de solicitar de nuevo cita con el especialista, una ves que se valoren los estudios y que se determine que la intervención quirúrgica es necesaria se procede a solicitar fecha para ella, el camino para superar todos los obstáculos y procesos puede tardar incluso años, se estima que al menos un 60% de las personas propensas a un ataque al corazón o infarto lo sufrirán antes de ser atendidos adecuadamente.
Lo mismo sucede con pacientes enfermos de cáncer u otras afecciones que requieren tratamientos o cirugías especializadas, muchos mueren antes de lograr se les practique una cirugía o un procedimiento adecuado.
La propuesta de un seguro universal donde todos podamos recibir atención médica de calidad y oportuna es genial, pero la realidad nos indica que de momento ello es inviable, tanto el IMSS como el ISSTE carecen de la capacidad en infraestructura, personal y recursos para dar atención eficaz a quienes hoy son derecho habientes, pensar que la carga de trabajo se les triplique o cuadruplique no da una idea del caos que se puede general.
Lo incomprensible de todo esto es que mientras bajo el pretexto de la austeridad republicana se ponen en riesgo miles de vidas humanas el Presidente Andrés Manuel López Obrador disponga de 500 millones de pesos para fomento y difusión del Béisbol.
