Mezcla las yemas de huevo, 4 cucharadas de azúcar y vainilla hasta que la mezcla se vuelva espesa.
Calienta la crema en una cacerola a fuego bajo hasta que esté a punto de hervir, después retírala del fuego de inmediato.
Agrega la crema a la mezcla de yema de huevo, azúcar y vainilla y mezcla bien.
Pon la mezcla en baño María a fuego lento durante unos tres minutos.
Vierte la mezcla de crème brulée en moldes o en tazas pequeñas de café espresso.
Coloca los moldes o tazas en un molde de hornear y rellénalo hasta la mitad con agua. Cúbrelo con papel de aluminio.
Hornea durante unos 30 minutos o hasta que los centros de la crème brulée estén listos.
Deja que las natillas se enfríen y refrigéralas por varias horas.
Combina el resto del azúcar blanca y marrón y rocíala sobre las natillas. Ponlas en la parrilla del horno y cocine por unos 3 minutos o hasta que el azúcar se endurezca y quede crujiente.