-
Precalienta el horno a 180 grados.
-
Bate la mantequilla con el azúcar en un bowl mediano.
-
Incorpora la sal, la canela si decidiste ponerle y el huevo hasta que se haga una pasta algo cremosa.
-
Agrega la harina de trigo poco a poco y ve mezclando hasta que no hayan grumos.
-
Te debería quedar una especie de “masa grande de galleta” un poco sólida. Métela en la nevera por 30 minutos.
-
Transcurrido el tiempo saca tu masa para galleta y extiéndela en una superficie plana.
-
Ahora simplemente con ayuda de un cuchillo o de un molde redondo ve cortando las galletas y poniéndolas en una bandeja para hornear previamente engrasada.
-
Si lo prefieres puedes simplemente amasar bolitas de harina, ponerlas en la bandeja y aplastarlas con el tenedor hasta darle la forma deseada.
-
Mete en el hornoa 180 grados y cocina por 9-10 minutos o hasta que los bordes de las galletas de mantequilla estén ligeramente dorados.
-
Retira la bandeja del horno, saca las galletas y, si tienes más masa, repite nuevamente el proceso hasta que las tengas todas listas.
-
Déjalas enfriar sobre una plato o una cesta con tela y ¡buen provecho!