Hombres armados presuntamente secuestraron a 13 personas, entre ellos menores de edad, en la comunidad Los Villarreales del municipio de Salinas Victoria, en el estado de Nuevo León.
De acuerdo con reportes de diferentes medios locales y nacionales, las personas secuestradas son integrantes de cuatro familias, lo que hace recordar lo sucedido en varias comunidades de Culiacán, Sinaloa, en días pasados.
El diario Milenio, quien cita fuentes cercanas a las investigaciones, refiere que al momento del secuestro, ocurrido pasadas las 11 de la noche del miércoles 27 de marzo, los sujetos armados preguntaban por un hombre, por lo que al no localizarlo decidieron llevarse a estas personas.
Los hechos se dieron en diferentes puntos del poblado Los Villarreales, tan sólo a unos kilómetros al norte de la cabecera municipal.
Por estos hechos, agentes ministeriale de la Unidad Antisecuestro se trasladaron a la zona para comenzar con las primeras investigaciones de los hechos.
Infobae México consultó a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del estado de Nuevo León para conocer los detalles del caso; sin embargo, las autoridades ministeriales mantienen reservada la información debido a que hay privaciones que involucra a menores, “tenemos una reserva en la información para proteger la integridad de las víctimas”.
Hasta el momento de esta nota, la Fiscalía estatal no ha confirmado datos generales del secuestro, como si sólo ocurrió en este municipio o la cantidad de personas secuestradas.
Este hecho recuerdan al “levanton” masivo de 66 personas en varias localidades de Culiacán el pasado 22 de marzo, que presuntamente se habría cometido ante una pugna entre Los Chapitos y su tío Aureliano Guzmán Loera, alias El Guano.
Sin embargo, el pasado 26 de marzo, en medio del clima de tensiones en Sinaloa, narcomensajes atribuidos a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, han surgido como un intento por desmentir conflictos internos dentro del Cártel de Sinaloa.
Estos mensajes, distribuidos en diversas partes de la ciudad, aseguran que no existen enfrentamientos entre las facciones conocidas como Los Chapitos y El Guano, desvinculando los recientes actos de violencia de una supuesta disputa por el control de la organización. Estos hechos se atribuyen a represalias contra grupos criminales dedicados al robo en la región.
Los comunicados, que buscan sentar una postura oficial dentro del caos, fueron localizados en puentes de la capital sinaloense proclamando una política de ‘cero tolerancia’ hacia crímenes comunes como robos, secuestros y extorsiones en el estado.
Dichas pancartas contienen advertencias hacia aquellos involucrados en estos delitos, especificando la postura del cártel contra estos actos. Adicionalmente, se realiza una acusación específica contra varias personas, identificadas por nombres y apellidos, a quienes se les señala de participar en actividades delictivas, entre ellos un supuesto agente de la policía.
Las declaraciones de Guzmán Salazar contrastan con las obtenidas por el Semanario Ríodoce, quien aseguró que esos secuestros de más de 60 personas son atribuidos a la pugna interna entre facciones del cártel, según informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El secuestro masivo ocurrido a finales de marzo se ha convertido en uno de los episodios más alarmantes en la reciente ola de violencia en Culiacán, con víctimas arrancadas de sus hogares por hombres armados. La Sedena, en colaboración con fuerzas estatales y federales, desplegaron un operativo en búsqueda de los afectados, logrando la liberación de la mayoría de los secuestrados hasta la fecha.
Sin embargo, la falta de claridad en los motivos reales detrás de estos actos y los mensajes contradictorios sobre la situación interna del Cártel de Sinaloa sugieren una complejidad mayor en el panorama del crimen organizado en la región, poniendo en vilo la seguridad y la estabilidad en Sinaloa.
Información de: Infobae
