La última gran sala de cine que se resiste a Morir 

12 agosto 2023
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Quienes ya cuentan con una edad superior a los 50 años muy seguro recordaran las grandes Salas de Cine que se tenían en Saltillo, Cine Palacio, Cine Saltillo, cine Royal, Cine Elena y por supuesto Cine Olimpia. 

Con las nuevas tecnologías, las videograbadoras y televisión por cable la industria del cine comenzó a sucumbir, se puede decir que la mejor época para dicha industria los fue desde inicios de los años 70s a mediados de los 80s, acudir al cine era toda una experiencia, acudir al cine resultaba relevante en aquellos tiempos, máxime si se contaba con la edad de la adolescencia, ver a la persona que te gustaba, checar o bien intentar conocer a alguien se facilitaba acudiendo al cine, la gente se procuraba en su arreglo al igual que si fuera un día de Domingo, por el precio del boleto se tenia derecho a dos películas, en algunos casos incluso tres, solo tratando de los grandes estrenos se limitaba a una sola proyección.

Ademas algo que quizás los los nuevos fanáticos del cine no conocen es el significado de “ Permanencia voluntaria “ es decir que la decisión de salir de la sala o permanecer en ella dependía de la voluntad personal, bien fuera ver dos o mas veces las mismas películas o bien en caso de llegar tarde el poder recuperar la parte que falto. 

Entre película y película existía el intermedio, un tiempo que se utilizaba para acudir a la dulcería, en antaño lo que se vendía en una dulcería de cine difícilmente se podía comprar en la calle, refrescos Pascual, dulces Escalona, chocolates confitados e incluso las tradicionales palomitas de Maíz, fue en los cines donde se instalaron también las maquinas que expendían refresco refresco resultando difícil verlas en otras partes, los boletos se vendían en la  taquilla, a la puerta se veía por fuerza al famoso boletero, en igual existían quienes eran llamados acomodadores con la encomienda de alumbrar de manera tenue a quienes ingresaban para encontrar lugar. 

Las salas de cine siempre con pesadas cortinas dividiendo el área de proyección con los espacios de estancia o dulcería, en ese tiempo las dimensiones de las salas eran enormes, tres filas de hileras en algunos casos, dobles pisos con las butacas, enormes telones tapan la pantalla y verlos abrir igual formaba parte del espectáculo, al frente un templete con el espacio suficiente para el desarrollo de una función de teatro, recital o presentación de algún artista. 

Si bien el cine mexicano comenzaba con su decadencia es también es cierto que Hollywood pasaba por sus mejores momentos, a la mente de muchos sin duda llega recuerdo de la Guerra de las Galaxias, Superman, Dos picaros con suerte, el Bandido con Bruce Reynold y su famoso trans am, 10 la Mujer perfecta, Arturo el millonario o la laguna azul, seguro muchos que vivieron los 80 recordaran algún amor, el bailar la musica de alguna película o tomar por primera ves la mano de alguien. 

Fue tanto el existo del cine al igual que la variedad en el los contenidos que las salas comenzaron segmentarse, por un lado clientela para las películas de pistoleros, ficheras o de albures, por otra parte las realizadas en Estados unidos con todos sus efectos, artistas del momento y grandes efectos. 

A Saltillo llego el Estudio 42, su diseño, elegancia y confort marco un estándar para los cines de lujo, igual por primera ves conocimos los Multi cinemas, un solo espacio con varias salas, una sensación en aquellas épocas, cinemas Alameda aun permanecen otros mas desaparecieron pues su llegada ya fue inoportuna  

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