- Ingredientes:
- 2.5 L de aceite usado, colado y frío
- 2.5 L de agua
- .5 kg de sosa cáustica (manéjala con cuidado, ya que es corrosiva)
- Los aceites esenciales de tu preferencia.
- Colorantes vegetales (opcionales)
- Guantes y gafas protectoras, para protegerte manos y ojos de la sosa cáustica
- Recipientes no metálicos y un palo para revolver la mezcla
- Tiempo, pues el proceso toma algunas horas, y casi un mes para poder utilizar los jabones.
Procedimiento:
- Diluye la sosa cáustica en el agua agregándola lentamente y con mucho cuidado ya que puede producir vapores tóxicos. Se producirá una reacción química que liberará calor y que necesitará algunas horas para enfriarse. A este preparado se lo conoce como lejía cáustica.
- Vierte lentamente el aceite sobre la lejía cáustica, removiendo en forma constante y en el mismo sentido, para evitar que se corte el jabón.
- Calienta la mezcla en un recipiente hasta alcanzar la temperatura de ebullición y mantenla así durante dos horas para que se produzca la saponificación.
- Deja enfriar ligeramente; cuando la mezcla rodee los 40ºC, agrega los colorantes naturales y los aceites esenciales para aromatizar.
- Vuelca en moldes y deja endurecer durante aproximadamente un mes.