Andrés Manuel López Obrador equivoco su estrategia, dejo de lado su lucha antisistema y se cobijo con lo peor de los partidos que critica y eso sin duda tienen un alto costo en la credibilidad ciudadana, pero no es ello lo que más que le afecta, su mayor error fue el equivocarse de enemigo, dejaron el carril libre a José Antonio Meade sin considerar que pese a lo que digan las encuestas existe una estructura que opera con dinero y no con números ni emociones.

La actuación del equipo de campaña de AMLO pareciera estar más enfocado a dividir el voto anti PRI que a luchar por el triunfo, convirtieron lo que sería una derrota segura del tricolor en una elección de tres, pactaron con el diablo ofreciendo perdones anticipados y arropando a lo más corrupto que pudieron encontrar.

La política electoral es cuestión de matemáticas y en el equipo de AMLO no saben o no quisieron hacer las cuentas, han enderezado todos sus ataques, las difamaciones y las ofensas al enemigo equivocado, en sus retóricas no tocan ya a Enrique Peña Nieto, dejaron de lado a los Gobernadores Corruptos e incluso adhirieron a la Maestra Gordillo así como a otros muchos personajes de dudosa reputación, en sus reclamos no hablan de la casa blanca, ni de los desfalcos o los escándalos del actual Gobierno o de sus cómplices, atendieron el llamado de López Obrador otorgando amor y paz al PRI, la gente se dejo manipular y cayeron como ciervos en la trampa, no fueron capaces para descubrir que de existir un pacto en la cúpulas del poder se trata justamente del que Peña Nieto o el grupo que lo representa realizaron con Obrador.

AMLO lo dijo públicamente y nadie lo advirtió, “borrón y cuenta nueva ““Amor y Paz “justo cuando le cuestionaron si pensaba hacer justicia y castigar a  a Peña Nieto en caso de encontrar actos de corrupción contesto contundente ¡Yo no soy rencoroso ni voy a buscar venganza! Hasta el momento ha cumplido a cabalidad, sus huestes atacan a todo menos al presidente o a su grupo, incluso quienes le operan las redes sociales están solo enfocados en Ricardo Anaya mostrando sutilidad para con el PRI y su candidato.

Antes el 70% de los mexicanos se encontraban unidos bajo la esperanza de sacar al PRI del Gobierno, hoy ese gran porcentaje anti sistema está dividido y se diluye entre cuatro candidatos, algunos con más porcentaje, otros con menos pero pese a ello suficiente para que ninguno pueda asegurar poder derrotar a la gran maquinaria electoral

La cosa es muy clara, ninguno de los candidatos opositores al PRI tiene la capacidad real de trasformar las intenciones electorales en votos, muchos podrán disgustarse y afirmar que AMLO tiene el 37% o 42% de las preferencias pero no piensan en lo difícil que resulta convertirlo en votos efectivos, la estrategia es muy sencilla, desde lo más alto del poder se han encargado de fabricar un supuesto triunfador electoral, dieron creación a un supuesto gigante con pero con pies de barro, si su herramienta llamada AMLO no estuviera en la contienda la desaparición o al menos la gran derrota del PRI seria ya un hecho, por el contrario si Ricardo Anaya no compitiera o desistiera ya todo el PRI estaría en MORENA, los mismos de siempre pero operando con otro partido.

AMLO va a perder por que su función no es ganar, el opera para dividir, va a perder por su poca estructura se la manejan personajes del PRI, va a perder por qué no cuenta siquiera con los representantes suficientes para que cuiden su voto, va a perder por que dejo de lado la estafeta antisistema y ahora se transformo en protector de quienes generan la corrupción, va a perder por que en su ambición permitió que los grupos de poder en los Estados gobernados por sus opositores fueran quienes le designaran a sus candidatos por las Alcaldías, diputaciones y cargos al Senado, va a perder por que la gente empieza a comprender que vender el avión presidencial o impedir la construcción del aeropuerto no beneficia en nada.

Cuando afirmamos que perderá nos referimos solo a la elección, en lo personal continuara ganando y tendrá asegurado el resto de su vida, un partido de su propiedad muy fuerte, aumento en las prerrogativas publicas además del poder que le significa contar con el poder que le signifiquen los triunfos que logre obtener a lo largo y ancho de nuestro México.

El plan ya está en camino, en días todo el aparato del Gobierno y sus medios afines comenzaran a divulgar un empate entre MEADE y AMLO, entre los dos equipos aumentaran sus ataques sobre el candidato de “ Al frente por México “ Ricardo Anaya, en la recta final a como de lugar intentaran convencer de que el PRI va en primer lugar y de esa manera tener la justificación para lo que será el más grande fraude electoral en la Historia de nuestro País.

El objetivo es claro, quieren repartir el poder entre el Partido tricolor y los tricolores que hoy ya están en Morena, AMLO pierde la Elección  pero perdiendo Gana.