Fallece Mohamed Ali, mucho más que un mito del deporte mundial

4 junio 2016
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muhammad-ali-64284707El tres veces campeón del mundo de boxeo Mohamed Ali, que falleció hoy en un hospital de Phoenix a los 74 años, era algo más que una leyenda del deporte mundial por su compromiso político y social.

Su imagen, como la de John F. Kennedy, Marilyn Monroe, Elvis Presley o Los Beatles, estará por siempre asociada a la de una época: los años sesenta y setenta.
Ali, conocido también por Cassius Clay en los inicios de su carrera, fue tres veces campeón del mundo de los pesos pesados y campeón olímpico de los semipesados en 1960. Disputó 61 combates como profesional, con 56 victorias y 5 derrotas.

Clay nació en Louisville, Kentucky, Estados Unidos, el 17 de enero de 1942.

Según sus biógrafos, su llegada al boxeo se produjo cuando tenía 12 años, cuando entró de la mano de un policía y entrenador aficionado, Joe Martin, en un gimnasio poco después de que le robaran la bicicleta.

Hasta 1959 había conseguido en el campo aficionado numerosas victorias; entre ellas, seis Guantes de Oro de Kentucky, dos guantes nacionales en Nueva York, y dos campeonatos norteamericanos.

No tenía más que 18 años cuando en los Juegos Olímpicos de Roma ganó la medalla de oro de los semipesados y decidió su paso al profesionalismo. En aquellos tiempos, el boxeo estaba, en parte, tutelado por la mafia y liderado por los boxeadores Floyd Patterson y Sonny Liston.

El 25 de febrero de 1964 ganó el título mundial de los pesos pesados, después de un combate frente a Liston en el que hizo alarde de sus dos mejores virtudes pugilísticas, un rítmico juego de piernas y un golpe demoledor.

Ese año cobró aún mayor notoriedad al anunciar su conversión al Islam y el abandono de su nombre originar por el de Mohamed Ali. El púgil militaba en el movimiento Nación del Islam de Malcolm X, que proponía la liberación de los guetos negros y el fin de la segregación. Estados Unidos se sintió fascinado ante este campeón rebelde que acumulaba títulos sin cesar.

Los dos años siguientes continuó tumbando rivales. Noqueó a Patterson, a Chuvalo, a Cooper, Brian London, a Mildenberger, a Williams y a Jerry Quarry, el orgullo de la América blanca, en el Madison Square Garden de Nueva York.

En 1967 hizo un nuevo gesto espectacular. Se negó a incorporarse al Ejército y marchar a la guerra de Vietnam. Le condenaron a cinco años por insumisión, fue suspendido tres años y le despojaron de su título.

El 26 de octubre de 1970 regresó victorioso al cuadrilátero, venciendo a Jerry Quarry, y nuevamente se dispuso a alcanzar la cima.

Cuando su carrera pareció sucumbir con dos señaladas derrotas, contra Joe Frazier, el 8 de marzo de 1971, y Ken Norton 31 de marzo de 1973, aceptó un combate ante George Foreman en Kinshasa, Zaire, el 30 de octubre de 1974. La pelea fue seguida en todo el mundo, fue tema de una película años después -«Cuando fuimos reyes»- y convirtió en mitos a ambos púgiles: Foreman y Ali, quien reconquistó el título mundial.

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