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En una sartén grande, tostar las almendras, a fuego medio-lento, removiendo de vez en cuando, hasta que estén aromáticas y ligeramente doradas. Tomará unos 10 minutos. Retirar del fuego.
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En una batidora de vaso o procesador de alimentos, introducir las almendras tostadas y triturarlas hasta obtener almendra en polvo. *
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En una olla pequeña, calentar la melaza a fuego medio, junto con el azúcar de coco, la canela, la sal y la ralladura de limón. Mezclar bien y dejar que se caliente durante 1 minuto, sólo para que coja temperatura y se integren bien los elementos.
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Apagar el fuego, añadir las almendras molidas y mezclar bien, con la ayuda de una espátula.
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Forrar el molde con papel de horno sin blanquear, disponer la mezcla en el molde, cubrir con una tira de papel de horno y apretar bien para que quede extendido uniformemente. Colocar un peso encima (un brick o un libro funcionan bien) y dejar reposar durante unos 30 minutos a temperatura ambiente, hasta que el turrón pierda el calor.
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Llevar a la nevera y dejar que repose durante 24 horas, para que se asienten las grasas de las almendras y el turrón adquiera su consistencia definitiva. Se conserva perfectamente durante un par de semanas en el frigorífico.
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Servir a cuadraditos, con una taza de té o infusión, como postre o merienda ; o tomar a modo de barrita energética previa a algún evento..
