Recorte legislativo Por: Enrique Martínez y Morales

6 febrero 2017
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Recorte legislativo

La legislativa es una de las actividades menos prestigiada en nuestro país. En las encuestas de percepción siempre se disputa el fondo con otras funciones públicas, como las de seguridad. Un juicio muy ingrato y severo, en mi opinión, toda vez que existen tribunos prudentes, probos y patriotas.

Por eso fue tan bien recibida en la sociedad la propuesta del Revolucionario Institucional de reducir a la mitad los diputados de representación proporcional y eliminar la totalidad de los senadores electos por esa vía. Dada la baja estima hacia nuestros legisladores, he escuchado voces que se pronuncian por quitar a todos los de lista, otras, incluso, se inclinan en suprimir alguna de las cámaras.

El Legislativo es, o debiera ser, el contrapeso del Ejecutivo. Este último sin el primero se convertiría fácilmente en dictador, con todos los males que eso conlleva. Sin embargo, coincido que un Congreso más esbelto sería no solamente menos oneroso, sino más eficiente, mientras no se caiga en el extremo de la pérdida de representatividad: un justo medio, pues.

El espíritu del Senado es ser una representación igualitaria de las entidades federativas, por lo que la introducción de senadores plurinominales, sin discriminar por su procedencia, ha roto ese equilibrio. Así que la propuesta de su eliminación es no solo lógica, sino deseable.

En contraparte, la Cámara de Diputados es una representación de la población. Los plurinominales fueron incluidos para brindar espacios institucionales de expresión a minorías en tiempos que el Partido en el poder era invencible. Como eso quedó atrás, la competencia electoral es real y cualquier fuerza puede ganar un escaño en las urnas, su vigencia es cuestionada.

Sin embargo, creo que es conveniente mantener la mitad de los plurinominales, tal y como está propuesto, siempre y cuando los partidos incluyan en esa lista, no cuotas políticas, sino académicos e intelectuales que enriquezcan la labor legislativa, y que por su perfil difícilmente resultarían vencedores en una justa electoral.

A final de cuentas no es un asunto de “más o menos”, sino de contar con mejores legisladores. Y eso es tarea de todos.

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