Roman Cepeda pierde el piso y mienta la madre.
Mal muy mal el Alcalde de Torreón, el señor anda enfadado por que le han sacado uno que otro trapo al sol, se olvida que existe un punto donde la vida privada se mezcla con la publica aun que no debiera, lo que gasta, lo que disfruta, la vida de lujos que se da la familia, lo que se compra e incluso en donde se come queda al escrutinio publico pues todo se traduce en un indice de sospechas respecto a la correcta utilización del dinero publico.
Entendemos que existen quienes se pasan con sus cuestionamientos, tampoco se niega que exista gente mala leche que sin ningún recato ataca con mentiras o difamaciones amparados tras un micrófono pero existe una regla entre otras muchas para la política “ No se puede tener la piel delgada “
De algún otro Alcalde igual se entienda pero no de Alberto Roman Cepeda quien no puede negar que él y toda su familia tienen generaciones viviendo de la política, primos, hermanos, sobrinas tanto el línea ascendente como descendente, todo lo que tienen es surgido de su paso por el servicio publico, así las cosas tampoco existe mucho con lo que se pueda defender.
Sin acusar careciendo de fundamentos e incluso sin externar opinión personal en ningún sentido eso de mentar la madre en publico bajo su investidura de Alcalde no es algo correcto.
Jacobo Rodriguez también le tunden.
El Alcalde de piedras negras por Morena es sin duda otro de los ediles mas vapuleados, un estudio de opinión realizado por este medio refleja una caída respecto a su percepción de al menos 7 puntos porcentuales, digamos que existe una desilusión entre quienes fueron sus votantes, hoy lo creen falto de experiencia, poco confiable e igual a los opositores.
Recordemos que su victoria se obtuvo con una cerrada ventaja, es muy probable que si hoy se realizaran de nuevo elecciones no repitiera el triunfo.
Se entiende la necesidad de un proceso de aprendizaje, tampoco se niega que algunos lo traigan de ojeriza pero igual resulta innegable que Jacobo ha cometido errores, ya en el pasado próximo un Alcalde de Morena perdió la elección, a como va pintando es altamente probable que en 2027 no logren repetir, para todos los que hoy son Alcaldes será la ultima oportunidad de poder reelegirse pues a partir del 2030 ello ya no es legal.
Si quiere repetir la faena debe corregir muchas cosas pues el camino que lleva es equivocado.
¿Policía de San Pedro Nuevo león implicada en Homicidio?
Parece que Mauricio Fernández no resulto ser lo que fue ni lo que esperaban en San Pedro de él, ya muy grande de edad con poco vigor o viviendo sus últimos años pareciera que todo le vale madre, incluso en el vecino Municipio es secreto a voces que no es Mauricio quien gobierna, existe una mafia de adjuntos, asesores y advenedizos que son quienes toman las decisiones, incluyendo los temas de seguridad.
Deja mucho que decir que el Alcalde Sanpetrino permita que sus policías se dediquen a extorsionar, da mucho que pensar que el empresario restaurantero justo antes de ser asesinado hubiera sido objeto de un intento de extorsión que la gente bajo el mando de Mauricio Fernandez le intento realizar y por lo cual se puso una denuncia.
Si el Alcalde de San Pedro no quiere irse de la Política cargando una enorme cruz debe dejar de lado las antigüedades, las excentricidades y si gusto por mostrar recetas en redes sociales, su obligación es trabajar al igual que otorgar seguridad a la gente pudiente que voto por él.
Con o sin aranceles violencia no cesa.
Mientras nos traen con el cuento de la elección judicial patito, las estufas de leña del bienestar, los chocolates de los hijos del guango de AMLO y las reglas opresoras de la comida en las escuelas México sigue sangrando y desmoronándose a pedazos, muertos , masacres, ejecuciones, feminicidios, atracos e inseguridad van en aumento.
Lo triste del asunto es que como buenos mensos y mansos mexicanos ya nos acostumbramos, la violencia e inseguridad es cosa ya normal a lo que nos resignamos esperando que llegue el Santo, Kaliman o de menos el Chapulín colorado a salvarnos.
A mí mis timbres, a Dios rogando y con el mazo dando.
