México Rumbo al abismo del Fentanilo 

18 agosto 2023
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Un delicado problema es el que podríamos enfrentar en México a muy corto plazo, hace apenas unos años, final de los 90s y principios del 2000 en los Estados Unidos se prescribían opioides como tratamiento común contra el dolor, dicha practica genero millones de dólares en ganancias para farmacéuticas, médicos sin escrúpulos e intermediarios para su comercialización, surgieron por centenas las clínicas contra en dolor por todo el país, la gente veía en su consumo un alivio contra múltiples padecimientos que en inicio eran reales, sin embargo el consumo de dichos fármacos como el OxyContin nunca sirvió para aliviar las patologías sino que únicamente desaparecía momentáneamente los síntomas que tal o cual enfermedad generaba en los pacientes, un simple dolor de cabeza se trataba con opioides. 

La facilidad para conseguir dichos fármacos no paso desapercibida por la delincuencia que de inmediato dio cuenta del enorme potencial económico que significaba, muchos consumidores habituales de drogas fueron las primeras presas, al tener condiciones precarias o falta de dinero se les puso al alcance de sus manos la opción económica y de pocos riesgos legales, así revivieron a un nicho de mercado al que no atendían por haberlo dejado en la miseria, con cinco o diez dólares nadie les vendía ya cocaina, cristal o heroína pero si una pastilla con opioides como el fentanilo. 

La pandemia y sus efectos aumento la problemática de cientos de miles de personas y con ello la venta de los fármacos aumento, ya no solo era una droga para los pobres pues su consumo se generalizo en personas que sufrían ansiedad, depresión, aburrimiento o estrés, en igual se puso de moda entre los jóvenes quienes vieron la facilidad de adquirirla al igual que poca repercusión legal. 

Por igual las industrias farmacéuticas generaron todo un esquema de mercado, anuncios, editoriales, textos en revistas medicas e incluso una cultura tipo lo que hoy vemos con las cuestiones de genero pues quien no aceptaba recetar opioides era considerado “Opiofóbico”

Ademas llenaron las agendas con promocionales que hablaban sobre el Dolor, sus efectos psicológicos así como físicos, económicos e incluso de imagen, frases como “Calidad de Vida” se popularizo entre comunidad Médica, posterior dieron conferencias, textos, estudios, Marketing o fundamentos supuestamente científicos, al tiempo por supuesto presentaron la solución en el uso de Opioides. 

En México pareciera que las autoridades no quieren aprender del error cometido en Estados unidos, hoy adquirir medicamentos a base de opioides resulta mas fácil que comprar un antibiótico, con el reflejo de lo que sucede en el vecino país nadie puede fingir ignorancia o desconocimiento, las farmacéuticas quieren adictos, el participar en el negocio de las drogas representa miles de pesos en utilidades, máxime cuando se disfraza de algo licito.  

Ademas debemos de agregar que conforme Estados Unidos pone atención en su problema los grupos de criminales o carteles Mexicanos se ven en la necesidad de incrementar sus ventas locales, una persona que por prescripción consuma opioides es potencialmente un nuevo cliente, alguien susceptible de consumir dosis mas fuertes o de fácil acceso. 

En México existen medicamentos para el dolor que en sus formulas contienen opioides, si bien el Fentanilo se encuentra controlado para su venta se presume de un mercado negro, en igual manera los laboratorios o las farmacéuticas encuentran las maneras de dar vuelta o saltar restricciones generando nuevos contenidos con la misma capacidad de generar dependencia, nombres que si bien son diversos actúan de modo similar sobre el organismo, un ejemplo seria el “Tremadol.” aun que se pueden citar otros mas como Hidrocodona, petidina Nalbufina o Pentazocina. 

Como sucede en los Estados unidos estas drogas licitas contra el dolor podrían mezclarse con otros alcalinos o potencialicen sus efectos y grados de generar adición, es conocido que utilizan incluso medicamentos de uso veterinario como somníferos para caballo. 

A menos que tenga una enfermedad terminal, le resten pocos días de vida o el sufrimiento por dolencias sea en verdad insoportable evite el consumo de opioides, no falta mucho para que en Mexico comencemos a ver en las calles a personas de las llamadas zombis como ya se observa Kensington Philadelphia o en los Angeles C.A 

Es importante recordar que tan solo del en unos pocos años la adición y consumo de dichos fármacos provoco la muerte de mas de 500 mil personas en el vecino Pais. 

Si en México no se toman cartas en el asunto a la vuelta de uno o dos años padeceremos ls mismas escenas en los lugares públicos de las principales ciudades. 

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