¿Los cigarros light son menos dañinos?

1 marzo 2016
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Captura de pantalla 2016-03-01 a la(s) 00.22.56Según se dice, el cantante David Bowie fumaba un tipo de cigarro super potente. ¿Estaba poniendo más en riesgo su vida?

Con la reciente noticia de la muerte de David Bowie a la edad de 69, debido a cáncer de hígado, no podemos evitar preguntarnos si tuvo algo que ver todo el tiempo que fumó.

Se dice que durante los 70’s, Bowie fumaba Gitanes, una marca de fuertes cigarrillos franceses, y luego cambió a Marlboro Lights antes de dejarlo en el 2002.

No estamos seguros de por qué cambió a fumar cigarros light, pero si se parecía al fumador promedio, lo más seguro es que pensara que le estaba haciendo un favor a su cuerpo.

De hecho, según un estudio de la Universidad de Pittsburgh de 2009, 51% de los fumadores que cambiaron a cigarros light lo hicieron pensando que eran menos nocivos.

DESAFORTUNADAMENTE, ESE NO ES EL CASO

“Existen muchos estudios que señalan que los cigarros ‘light’ o ‘ultralight’ son igual o más dañinos que los normales”, comenta Michael Fiore, director del Centro de Investigación sobre el Tacabo de la Universidad de Wisconsin.

Por ejemplo, en 2004, un estudio de la Sociedad Americana de Cáncer encontró que los hombres que fumaron este tipo de cigarros eran tan propensos a morir de cáncer de pulmón, como los que fumaban cigarros normales. Más recientemente, investigadores turcos determinaron que los cigarros light perjudican la función vascular del corazón tanto como los normales.

Al medirlos con una máquina que imita el proceso de fumar, los cigarros “light” y “ultralight” presentaron menos alquitrán y a veces menos nicotina, que los normales. Por eso, mucha gente cree que son cigarros más seguros.

Sin embargo, la máquina fumadora no puede predecir cuánto de los químicos dañinos inhalará un fumador real. Esto, debido a que los humanos inhalan el humo de manera distinta que la máquina.

Aún peor, la gente que fuma cigarros “light” y “ultralight” tienden a compensar esto fumando de manera distinta para mantener un nivel confortable de nicotina en el cuerpo, indica Fiore.

Así que es posible que se encuentren haciendo inhalaciones más largas y profundas y manteniendo el humo en la boca durante más tiempo.

Como resultado, la gente que fuma este tipo de cigarros acaban consumiendo la misma o mayor cantidad de toxinas, explica Fiore.

Esa es una de las razones por las que en 2009, a las compañías tabacaleras en Estados Unidos se les prohibió utilizar las palabras “light” y “ultralight” en sus productos.

Debido a esto, las tabacaleras simplemente cambiaron el nombre a sus productos. Por ejemplo, los Marlboro Lights ahora se llaman Marlboro Gold.

En la mayoría de los casos, el color del empaque es el mismo, para que los consumidores puedan fácilmente encontrar sus favoritos. De hecho, un estudio de la Universidad de Harvard de 2013, dio a conocer que luego de la prohibición, 92% de los fumadores aseguraron que siguen identificando fácilmente su marca favorita y 68% pudieron nombrar correctamente el tipo de cigarro que consumen basándose solo en el color del empaque.

Así que es posible que los fumadores sigan consumiendo este tipo de cigarros (aún con el cambio de imagen externo) pensando que son más saludables (o menos nocivos, para ser exactos).

Aquí hay un dato implacable: “fumar mata prematuramente a la mitad de la gente que lo hace diario”, asegura Fiore.

Este mal hábito, aumenta el riesgo de padecer paros cardiacos, derrames cerebrales, diabetes, problemas respiratorios y, por supuesto, cáncer.

Seguro asocias fumar con el cáncer de pulmón (ciertamente estás en lo correcto, ya que 90% de los casos de esta enfermedad están relacionados con el tabaco) pero definitivamente no es el único malestar que puedes sufrir.

No existe en el mercado un cigarro “seguro”.

De hecho, el cáncer de hígado, lo que reportaron como la causa de muerte de David Bowie, puede ser atribuida al cigarro. Según un estudio publicado en el International Journal of Epidemiology, los fumadores son 51% más propensos a sufrir de este tipo de cáncer (hígado) que los no fumadores.

Es importante destacar que los 6 mil químicos y 50 carcinógenos, contenidos en el humo del tabaco, afectan todo tu cuerpo al inhalarlos, no solo a tu sistema respiratorio, señala Fiore.

“Todo lo que estos carcinógenos tocan, lo dañan”, agrega. “Son absorbidos por tu torrente sanguíneo y viajan por todo tu cuerpo. Pasan por el hígado y el páncreas, en donde pueden causar cáncer; por la médula ósea, en donde pueden causar leucemia y otros tipos de cáncer; y son expulsados por los riñones, causando cáncer de riñón o de vejiga.

En conclusión: No existe en el mercado un cigarro “seguro”, explica Fiore.

Dejarlo es difícil, pero es la mejor opción que tienes para proteger tu cuerpo. Diez años después de dejar de fumar, el riesgo de morir por cáncer de pulmón se reduce a la mitad que el de un fumador. Y 15 años después, el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiaca se vuelve el mismo que el de una persona que nunca ha fumado, según la Sociedad Americana de Cáncer.

Con información de: Men´s Health

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