Ante la requisa de ayer, por parte de el Gobierno de Nuevo León, el transportista de la ruta 400 escondió las unidades y pretendía que los usuarios se quedaran sin servicio para de esa manera presionar a los usuarios a aceptar el costo de 15 pesos en lugar de 12.
A lo que el gobernador Samuel García, respondió haciéndose cargo de dicha ruta, por medio de transporte propio del Estado, garantizando así la ruta a los usuarios y dejando ver, que no va permitir, los transportistas quieran hacer de las suyas y aprovecharse de los mismos.