Rosario Piedra Ibarra ha sido titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) desde el pasado 16 de noviembre de 2019, y hasta la fecha ha ganado más de seis millones de pesos por estar al frente de la Institución que este día ha propuesto eliminar argumentando que “ya no responde a las necesidades del pueblo”.

Y es que la comisionada entró a la Institución ganando $101,088.48 pesos quincenales hasta el mes de septiembre del año 2020, argumentando que ese sueldo ya había sido ingresado al Presupuesto de Egresos de la Federación para su primer año de gestión, lo que al mes se tradujo en $202,176.96 pesos.

Después, para el mes de octubre de 2020 se modificó su salario, ganando $160,713.38 pesos en ese periodo de 31 días.

Posteriormente, el 4 de marzo de 2020, la CNDH aclaró en un comunicado que en ese momento tenía un sueldo de $106,880.84 pesos al mes.

Sin embargo, al consultar el salario de la ombudsperson en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) se tiene que hasta el 31 de junio de 2023 la titular de la Comisión tenía un salario mensual neto de $110.593.76 pesos.

Posteriormente, un último informe publicado para el periodo del 1 de julio al 30 de septiembre de 2023 se registró que tenía un salario neto mensual de $106,565.01 pesos.

Adicionalmente, en dicha declaración se señaló que en ese periodo se le pagó un aguinaldo neto de $201,688.57 pesos, así como una prima vacacional de $16,903.84 pesos.

Hasta este 24 de enero de 2024 se tiene conocimiento de que Rosario Piedra Ibarra gana un salario de $106,565.01 pesos mensuales al mesdespués de impuestos.

Considerando los montos antes desglosados, desde que Rosario Piedra Ibarra entró a la CNDH como titular y hasta el pasado 31 de diciembre de 2023, sumó a su cuenta un aproximado de $6,449,067.61 pesos, ello sin contar los aguinaldos de 2020, 2021 y 2022, así como otro tipo de prestaciones.

Cabe mencionar también que su declaración patrimonial no está disponible al menos en la PNT.

Propone eliminar la institución que preside

La presidenta de la CNDH ha propuesto la desaparición de la entidad que preside, argumentando que esta ya no satisface las demandas y necesidades del pueblo mexicano. En su lugar, sugiere la creación de la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo, medida que planteó durante su intervención frente a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión este lunes.

Rosario Piedra Ibarra, quien ha estado al frente de la CNDH durante cinco años, manifestó que la institución ha experimentado cambios significativos en la defensa de los derechos humanos, aunque ha heredado problemas del pasado, como los legados por políticas neoliberales.

Subrayó la importancia de una nueva institución que realmente represente e intervenga en favor de las necesidades ciudadanas y que sea capaz de superar los desafíos de corrupción y burocracia que enfrentó en administraciones previas, especialmente durante las siete décadas de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La activista y funcionaria indicó que la CNDH ha recuperado la confianza de la ciudadanía en los últimos años, poniendo el interés y protección de las víctimas por encima de cualquier otra consideración.

En su comparecencia, criticó los “vicios” de la burocracia existente e hizo énfasis en que son el único órgano constitucional autónomo que ha iniciado cambios por iniciativa propia, alejándose de las “burocracias doradas” y reduciendo el presupuesto y privilegios dentro de la comisión. Con acciones como la eliminación de guardaespaldas y la donación de armas a la Secretaría de la Defensa Nacional, Piedra Ibarra expresó su compromiso con una gestión austera y limpia.

Desde su asunción como ombudsperson, Rosario Piedra ha enfrentado diversas controversias. Su elección fue objeto de críticas y cuestionamientos por parte de organizaciones de la sociedad civil y algunos senadores, quienes argumentaron irregularidades en el proceso de votación en el Senado de la República.

Ha sido criticada por mantener una relación cercana con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre su independencia.

Ello se suma a que víctimas de violaciones a los derechos humanos y diversas organizaciones han señalado que ha habido una falta de respuesta efectiva y atención a casos graves y urgentes. En marzo de 2020, colectivos feministas que se habían instalado en la Comisión para exigir justicia para víctimas de violencia de género fueron desalojadas.

Piedra Ibarra ha hecho declaraciones públicas han sido motivo de polémica, como aquellas en las que minimizó la gravedad de ciertos incidentes de violencia o cuando se detectaron errores en sus pronunciamientos; y también se le ha criticado la opulencia con la que se ha dirigido al interior de la institución, de la que también ha habido despidos y renuncias masivas.