El Gobierno Mexicano coludido con las instituciones bancarias a encontrado la fórmula perfecta para maquillar la crisis económica y emitir millones de pesos sin ni siquiera tener que imprimirlos; ¿Para qué emitir dinero y evidenciar una crisis financiera cuando los bancos pueden otorgar dinero plástico e incrementar el circulante?, una manera disfrazada de emitir dinero sin valor que al mediano plazo dejaran en la ruina a los ahorradores, pensionados al igual que a la gran mayoría de la clase media generando una tremenda pérdida del poder adquisitivo.
Los Bancos y el gobierno han desatado el uso indiscriminado y casi forzoso del dinero plástico, las justificaciones principalmente se escudan en la inseguridad y la garantía que el utilizar el dinero ficticio genera, pero detrás de esto se esconde un gran negocio que persigue al igual el incremento en la recaudación impositiva; El dinero que un asalariado percibe al pasar por diez manos queda absolutamente disuelto, es decir se esfuma, ejemplo de este funcionamiento es una mesa de poker donde la casa ( el casino ) cobra el 10% en cada mano, si diez jugadores entran a la partida con cinco pesos cada uno resulta evidente que al termino de veinte vueltas al menos dos participantes ya no tendrán fondos para seguir jugando, esto incluso sin haber perdido ninguna mano pues esos diez pesos ya estarán en manos de la banca; Lo mismo pasa en nuestra economía donde las manos de juego son adquisiciones y la banca es el Gobierno, al final de pocas vueltas dos jugadores pasaran a engrosar las filas de la pobreza; ¿ Que hace el Gobierno para disfrazar esta acción? ; La respuesta es evidente, otorgar dinero plástico resulta una salida fácil, al final lo que se requiere es que continúen jugando, mientras más tiempo pueda permanecer un jugador en la mesa mayor utilidad lograra la casa; En final de cuentas no requiere que el dinero sea real al final quedara en las mismas manos, aun cuando de lo que se preste se recupere solo la mitad todo es utilidad.
El Buró de crédito., su existencia le otorga la oportunidad a los dueños del dinero en este caso a quienes te privaron de él a segregarte y culpar al ciudadano de su abuso, al final de cuentas no importa que dejes ya de participar pues para cuando caes en el supuesto ya nuevas generaciones están ocupando tu lugar; El gobierno otorga apoyos y créditos o al menos los oferta si tu no eres sujeto de ellos liberan su culpa.
Hoy el dinero ya no es dinero, vivimos en una dinámica del engaño, nuestra economía gira en torno a lo que anteriormente se conocía como tiendas de raya solo que en vez de fichas de hacienda te otorgan tarjetas y mientras antes no se cobraban altos impuestos hoy además te los agregan; Nuestro sistema económico o monetaria fue diseñado para generar pobreza, nos roban nuestro capital y bienes a través del dinero, hoy la clase trabajadora es quien menos riqueza acumula y quien resulta mayormente vulnerable a vivir en la pobreza.
El dinero plástico se ha convertido en una herramienta para hacer las veces de la impresión del dinero, lo que provoca inflación e inestabilidad económica, si todos reduciremos la utilización del dinero ficticio o de tarjetas y dejáramos de guardar nuestro efectivo en los bancos al paso de un año la economía social tendría una importante recuperación, miles de millones de pesos dejarían de caer en manos de banqueros y pasarían a ser ahorros de los ciudadanos obligando a que bajaran las tasas de interés , las comisiones bancarias por la utilización de cajeros, el pago de impuestos por disposiciones de dinero en efectivo entre otro muchos ahorros; Como consecuencia colateral el pago de intereses a ahorradores tendería a aumentar y el costo por préstamos a disminuir.
Es absurdo que mientras un banco en México te otorga una tasa del 3% Anual como rendimiento por tus ahorros uno les otorgue más del 24% anual por la utilización de tarjetas de crédito y más cuando se te presta de tu mismo dinero, otro gran absurdo es que se te cobren impuestos por la utilización de créditos cuando evidentemente ello no significa una utilidad y si por el contrario una necesidad.
Si los mexicanos nos solidarizáramos y exigiéramos nuestros pagos en efectivo y dejáramos de utilizar el dinero plástico lograríamos que disminuir la pobreza y afianzarnos como clase media evitando en igual forma que los pocos ricos continúen acumulando todas las fortunas.
Los números no mienten y es evidente que el poder adquisitivo de la clase media disminuye año con año, también es evidente que las brechas económicas se incrementan, la clase media desaparece y la pobreza se incrementa.
Vivir en el engaño del dinero plástico es una decisión personal, es evidente de evitar su utilización repercute en una mejora social aumentando la equidad y la posibilidad de estabilidad económica.
