El candidato de MC a la presidencia asegura que, en este sexenio y en anteriores, los libros de texto han servido para adoctrinar a los niños y jóvenes, enseñando una versión fantasiosa de la historia y con un sentido político.
México debe discutir y modificar su modelo educativo, el cual debe dejar de ser un instrumento de adoctrinamiento ideológico partidista, afirmó el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la presidencia de la República, Jorge Álvarez Máynez.
Durante su participación en el foro 10 por la educación, dijo que en este sexenio y en anteriores, los libros de texto han servido para adoctrinar a los niños y jóvenes, enseñando una versión fantasiosa de la historia y con un sentido político.
Para el abanderado, necesitamos lograr un modelo educativo de corte constructivista, en el que los niños se diviertan aprendiendo y orienten sus habilidades hacia la ciencia, matemáticas y la lectura.
En ese tenor, mencionó que ese tipo de esfuerzos deben estar complementados con programas para la formación inicial y la formación docente, complementado con evaluaciones con componentes de inclusión y equidad.
En ese sentido, destacó que se deben tomar en cuenta las diversas realidades del país que están a lo largo del territorio nacional.
A pregunta directa sobre el tema, Álvarez Máynez se manifestó por que México permanezca en la prueba PISA de la OCDE y que retome otras internacionales de las que antes formaba parte y nacionales como Planea.
En su opinión, a los mexicanos no nos hace daño la comparación en esta materia y dijo que las pruebas estandarizadas son relevantes, porque con ellas no solo se evalúa el nivel básico, sino de otros niveles de instrucción.
En materia de presupuesto Álvarez Máynez dijo que es necesario implementar una reforma fiscal que le permita al gobierno contar con mayores recursos para educación y los diversos sectores.
México no va a poder tener un Estado de bienestar, un Estado cuidador con los niveles de recaudación que hoy tiene”, remarcó.
Luego, manifestó que México tiene áreas de oportunidad que no serían lesivas ni para la economía ni para la mayoría de la población en materias de impuestos, por ejemplo, los que constituyen los impuestos verdes.
Refirió que hay centros de estudios de finanzas públicas que señalan que por éstos últimos se podría recaudar el equivalente a dos puntos del PIB.
Por otra parte, al cuestionar el trato dado por el gobierno actual a los investigadores, dijo que no hay ciencia humanista y ciencia normal. “La ciencia es ciencia y tenemos que recuperar la vocación científica del Estado mexicano, lo cual implica apoyar la investigación de los científicos mexicanos en los que, además, la nación ya invirtió en su formación.
Educación es el gran igualador social, remarca
Por otra parte, el candidato enfatizó que la educación constituye un gran igualador social y es el gran motor que requiere México para generar prosperidad.
“No habrá beneficios como los que se prometen con el fenómeno de relocalización en México de empresas relacionadas con las cadenas de suministro a Estados Unidos, si no hay una revolución educativa auténtica, basada en evidencia.
En materia de mantenimiento a de escuelas, el político zacatecano mencionó que el plan nacional de infraestructura que implementaría de ganar la presidencia pretende destinar 500,000 millones de pesos en el sexenio para infraestructura educativa.
Dijo que este sexenio se han destinado un billón de pesos a pagar las pérdidas de la Comisión Federal de Electricidad y para financiar un modelo de generación con energías sucias, que tiene el problema de alcance que se expresa en apagones.
Mencionó que, con ese billón de pesos perdido en las CFE, se pudo haber dotado de paneles solares en todos los centros de salud, hospitales y escuelas del país y a cuando menos medio millón de hogares pobres.
Por otra parte, dijo que en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador solamente se han conectado a la red de agua potable 4,500 escuelas.
En materia de educación superior se manifestó por impulsar las universidades tecnológicas y politécnicas, vinculadas con el sector productivo y desmontar lo que consideró ocurrencia que representan las universidades del bienestar, que son la versión pública de las universidades patito.
“Las presumen, pero yo no conozco a ningún hijo de jefa de gobierno, gobernador o gobernadora, secretario de Gobernación que vaya a una universidad del Bienestar. Por qué quieren para los jóvenes mexicanos algo que no les ofrecerían a sus propios hijos”.
Información de. El Economista