
De manera no oficial trascendió que la empresa General Motors localizada en Ramos Arizpe dio por terminado su contrato con al menos 200 trabajadores de sus lineas de ensamble, la justificación es una reducción en la producción derivada principalmente de los aranceles impuestos.
El Gobierno Mexicano requiere urgentemente aplicar medidas que ademas de alentar la producción promuevan el consumo nacional de vehículos pues de otra forma miles de personas quedaran sin empleo.
Recordemos que el costo final de un automóvil se compone en mas de 50% por impuestos, la voracidad recaudatoria del Gobierno Mexicano y la falta de incentivos fiscales podrían desencadenar un duro golpe a la economía por perdida de empleo.
Hoy tristemente el alto costo del dinero, la imposibilidad de deducción, los impuestos extraordinarios a vehículos nuevos, otras imposiciones como la tenencia, placas y seguros generan enormes perdidas para quienes compran un automóvil, por decir al comprar un automóvil con un precio de $600,000.00 el gobierno lo considera como un bien y no herramienta de trabajo ante ello ademas del 16% de IVA se debe pagar ISR, si a lo anterior le agregamos costo de tenencia y placas, la utilidad del fabricante, la del concesionario y otros resulta que de manera inmediata el consumidor pierde al menos un 50% de su inversión.
En tanto el Gobierno federal no aplique medidas emergentes el problema del desempleo podría desencadenar en un circulo vicioso cuya espiral será muy difícil de contener.