La inversión pública se ejerce a cuentagotas y ello esta afectado económicamente a miles de empresas dedicadas a la construcción, el Gobierno federal apenas ha ejercido un tercio del recurso destinado para obras y quienes generalmente obtienen los contratos es por la vía de la adjudicación directa y en la mayoría de los casos son constructoras amigas de los altos funcionarios de la nueva administración.

El alza de los intereses bancarios, la restricción de créditos, lo aletargado de la encomia y el nulo crecimiento son también factores que dañan la actividad de la construcción, en muchas de las Empresas ya han realizado recortes de personal y otra incluso comienzan a suspender actividades, en lo referente a otros nichos de actividad la situación es semejante, sin la realización de obras de infraestructura el mercado se detiene.

Según declaraciones del Presidente de la Cámara Mexicana de la industria de la Construcción Eduardo Ramirez los constructores se encuentran ya en una situación de desesperación, ademas con el paquete económico para el 2020 se provee una caída aun más drástica en el sector.

Es urgente que el Gobierno Federal ejerza de manera inmediata el presupuesto ya previsto para obras o de modo contrario mucha empresas irán a la quiebra, por desgracia los pequeños y medianos constructores son quienes de manera mas pronta se ven afectados y ello detona infinidad de problemas económicos y sociales.