Elon Musk, el hombre más rico del mundo, cerró este lunes un acuerdo para comprar Twitter Inc. TWTR.N por 44.000 millones de dólares. Esta operación significa que Musk controlará la plataforma más popular de las redes actuales, donde conviven millones de usuarios y líderes políticos, sociales y económicos de todos los rincones del planeta.

Las negociaciones entre el magnate y la plataforma se aceleraron durante el fin de semana tras un estancamiento de las conversaciones la semana pasada. Twitter entonces comenzó a negociar con Musk la compra de la compañía a 54,20 dólares por acción.

Este lunes, Wall Street suspendió la cotización de Twitter ante el inminente acuerdo. Antes de que se completara la operación, Musk se dirigió a sus seguidores en su red social señalando que la compra de la plataforma no supondrá ninguna falta de libertad para criticarle.

Además, en un comunicado, señaló: «La libertad de expresión es la base de una democracia que funciona, y Twitter es la plaza digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”.

«También quiero hacer Twitter mejor que nunca al potenciar el producto con nuevas características, convertir los algoritmos en fuente abierta para incrementar la confianza, vencer a los ‘bots’ de ‘spam’, y autentificar a todos los humanos», agregó.

Tras el anuncio, las acciones de Twitter subieron acerca de un 6%, aunque lo comprometido entre las partes indica que la plataforma del pájaro azul dejará de cotizar en bolsa.

El éxito tras varios escollos

El reporte sobre el acuerdo indica que el mismo fue aprobado de manera unánime por la junta directiva. Se espera que entre en vigor a lo largo de este año, tras la vía libre presentada por reguladores y accionistas.

Bret Taylor, presidente de la junta de Twitter, informó que el organismo evaluó la propuesta de Musk poniendo en el centro de los intereses «el valor, la certidumbre y la financiación». Además, lo consideró beneficioso para los accionistas de la plataforma.

Parag Agrawal, máximo ejecutivo de la compañía, añadió en la nota de prensa presentada por la plataforma: «Twitter tiene un propósito y relevancia que afectan al mundo entero. Profundamente orgulloso de nuestros equipos e inspirado por el trabajo que nunca ha sido más importante».

Sin embargo, antes de alcanzar el acuerdo se presentaron algunos escollos, pues Twitter quería impedir una compra extremadamente costosa.

No obstante, cuando Musk anunció que había logrado el financiamiento necesario, la plataforma cedió. Estas primeras negociaciones fueron recogidas por el diario estadounidense ‘The Wall Street Journal’, el primer medio que anunció las conversaciones entre el fundador de Tesla y la empresa.

En la antesala de la transacción y el acuerdo final, el magnate sudafricano ya había comprado a principios de abril el 9,2% de las acciones de Twitter, convirtiéndose en el accionista con más participación.

Los deseos de Musk para Twitter

El fundador de Tesla declaró en las últimas semanas que su deseo de comprar la plataforma atiende a que, según él, la plataforma está incumpliendo su compromiso en relación a la libertad de expresión.

En medio del proceso de negociaciones, Musk anunció algunas reformas para Twitter, como la relajación de las restricciones de contenido, que afectarían a cuentas cerradas, como la del expresidente Donald Trump, que le fue cerrada en 2020 en el contexto de la invasión al Capitolio tras las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020, o la necesidad de expulsar a los bots y a las cuentas falsas.

Luego del anuncio del acuerdo entre Twitter y Musk, el expresidente estadounidense, a través de Fox News, comentó que no desea regresar a esa red social aunque las nuevas condiciones de Musk se lo permitan, y dijo que continuará utilizando la red que él mismo creó llamada «Truth».

Con la compra del Twitter, Elon Musk seguirá engordando su fortuna, que ya cuenta, según Forbes, con un valor estimado de 279.000 millones de dólares. De los mismos, la mayoría corre a cuenta de sus acciones en Tesla y SpaceX, su compañía de viajes espaciales.