El retorno de trabajadores incluye a Max de Zegher, director de carga en Tesla Norteamérica, quien dejó la empresa en uno de los movimientos más cuestionables de Elon Musk.
Tesla Inc. comenzó el recorte de algunos de los casi 500 trabajadores de su equipo de Supercharging que el director ejecutivo, Elon Musk, había despedido a finales del mes pasado.
Entre el personal que regresó destaca Max de Zegher, director de carga para Norteamérica, según personas con conocimiento del asunto, que pidieron no ser identificadas porque la información es privada. De Zegher era uno de los máximos responsables después de Rebecca Tinucci, directora sénior que Musk despidió a finales del mes pasado junto con prácticamente todos los demás miembros del equipo de carga.
No quedó claro de inmediato cuántos trabajadores despedidos han sido recontratados. Musk y de Zegher no respondieron a mensajes en busca de comentarios.
La disolución del equipo por parte de Musk sorprendió al sector de vehículos eléctricos en general, ya que podría decirse que los Superchargers han sido uno de los productos más prometedores de Tesla. El año pasado, la empresa convenció a sus competidores para que adoptaran sus enchufes como estándar de la industria y firmó acuerdos con muchos de los mayores fabricantes del mundo para abrir su red a sus clientes.
Tras las críticas generalizadas, Musk se comprometió la semana pasada a gastar “bastante más” de 500 millones de dólares en ampliar la red de Tesla este año. Días antes, el CEO dijo que la compañía planeaba añadir cargadores a un ritmo más lento y centrarse más en el tiempo de operación y las ubicaciones existentes.
La cuenta de Tesla Charging en X —la plataforma de redes sociales propiedad de Musk— publicó después de la declaración de Musk el 10 de mayo que agradecía a los proveedores y anfitriones de los puntos de recarga su paciencia con la empresa en medio de su reestructuración interna. De Zegher republicó el mensaje.
Musk, de 52 años, ya ha cambiado de opinión en el pasado tras medidas impulsivas de reducción de costos. En 2019, anunció que Tesla cerraría la mayoría de sus tiendas para vender casi completamente en línea, lo que sorprendió a gran parte de su equipo de ventas. Diez días más tarde —después de que los propietarios se negaran a dejar que la compañía terminara sus contratos de arrendamiento— Musk dio marcha atrás y anunció que Tesla subiría los precios de los vehículos.
Una situación similar se produjo en Twitter a finales de 2022: poco después de que Musk despidiera a casi la mitad de la empresa, se pidió a decenas de empleados que regresaran.
Tesla presentó sus primeros Superchargers en septiembre de 2012, poco después de que el fabricante de automóviles empezara a producir el sedán Model S. La empresa cuenta ahora con más de 6 mil 200 estaciones y 57 mil conectores en todo el mundo.
Información de: El Financiero