Cuando estaba todo preparado para que el presidente iraní, Ebrahim Raisi, fuera entrevistado por una periodista de la cadena internacional CNN, a último minuto la conversación se “fue abajo”.
Según contó la propia comunicadora, Christiane Amanpour, el mandatario canceló el diálogo porque ella se negó a cubrir su cabello (un requisito ineludible para las mujeres iraníes).
De acuerdo al relato de Amanpour el equipo que asesora al presidente Raisi le había pedido que, para proceder con el encuentro, debía portar el velo. Ella respondió una vez más que “no podía estar de acuerdo con esta condición inesperada y sin precedentes”.
“Y así nos alejamos. La entrevista no sucedió. Mientras continúan las protestas en Irán y la gente está siendo asesinada, habría sido un momento importante para hablar con el presidente Raisi” dijo la comunicadora en su cuenta de Twitter.
Este encuentro sería el exclusivo que preparaba el noticiero internacional y lo que destacó la periodista es que respetaba que ese requerimiento del velo se hiciese en territorio iraní (por el respeto a las normativas).
Sin embargo, aseguró que dicha petición nunca se la había hecho ningún presidente de ese país, y dijo que ha “entrevistado a todos ellos desde 1995″.
“Ni dentro ni fuera de Irán me habían pedido antes que llevara un pañuelo en la cabeza”, agregó.
Amanpour explicó que habían sido horas preparando ese diálogo con el mandatario, “teniendo conversaciones previas con funcionarios del presidente, dándoles una especie de idea de lo que queríamos preguntar”.
Entre las temáticas que se tenían previstas para abordar estaba el acuerdo nuclear (punto que no pasó desapercibido en las sesiones de la ONU), el respaldo de Irán Rusia (en el marco del conflicto con Ucrania) y la “violación a los derechos humanos”.
La entrevista estaba prevista que se llevara a cabo en Nueva York, Estados Unidos, un día después de que Raisi se pronunciara en el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Se agudiza la tensión por muerte de joven iraní
Este choque entre el mandatario iraní y la reportera Amanpour se desarrolla cuando la República Islámica está en máxima tensión, con manifestaciones consecutivas, tras la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años, que había sido arrestada por la “Policía de la moral”.
Ebrahim Raisi dijo que se investigaría el fallecimiento de la mujer, pero acusó a Occidente de tener “doble rasero”, en lo que a derechos humanos se refiere, e indicó que los informes no daban señales de que hubiese habido un abuso policial.
El mandatario se cuestionó el “¿por qué no pedir exactamente lo mismo para aquellos que pierden la vida a manos de las fuerzas del orden y otros agentes en todo Occidente: Europa, América del Norte, Estados Unidos de América?”.
“Si hay una parte culpable, ciertamente debe investigarse. Me comuniqué con la familia de la fallecida apenas pude y les aseguré personalmente que continuaremos investigando el incidente con firmeza”, señaló.
Para el profesor de la Universidad de París Cité, Azadeh Kian, “lo inédito en estas manifestaciones es que las mujeres están en primer plano”.
Hasta este jueves el balance entregado por la ONG de Derechos Humanos de Irán (IHR) confirmó la muerte de más de 30 personas, en medio de las masivas manifestaciones que han tenido lugar en diferentes puntos del país.
Información de: Semana.com