En nueve semanas Javier Díaz deberá estar asumiendo el cargo de Alcalde de Saltillo y su llegada viene aparejada de importantes retos; primero entender que su representación al frente del Municipio es también la imagen de un partido político y un Gobierno Estatal, por tanto lo que suceda en la capital impacta directamente en el Gobernador.
Segundo; que si bien recibe una administración operando adecuadamente ello no implica que sus tiempos sean semejantes a los pasados. Desde un inicio su ventaja electoral fue menor que la de sus antecesores sin mencionar que el Pais se encuentra en diferentes circunstancias.
Un Mexico dividido, una sociedad confrontada y una situación económica difícil que además se acompaña de la creciente inseguridad.
Así las cosas; resulta evidente que los tiempos de Javier Díaz son particularmente distintos y con mayor grado de complicación al que se enfrentaron sus antecesores.
En resumen deberá enfocar todos los esfuerzos en atender tres temas prioritarios; la seguridad, la movilidad y una sociedad anímicamente satisfecha.
Al hablar de seguridad se debe entender a nivel macro y micro, no solo se trata de impedir el ingreso de células delictivas, de evitar masacres, balaceras, secuestros o extorsiones ya que el municipio de Saltillo hoy en día se encuentra en una situación sumamente compleja en la cual suceden múltiples eventos que si bien no trascienden en lo general si crean focos de riesgo en zonas específicas.
Mientras que caminar en el centro de la ciudad o transitar por las calles o colonias del norte todo parece en calma, la situación en ciertos sectores es muy distinta. Se puede hablar de que existen, al menos, cuatro Saltillos dentro de los límites municipales, mismos que enfrentan diversas problemáticas y necesidades particulares de atención.
La seguridad se convierte en algo multidisciplinario que, si bien debe procurarse de forma integral, también requiere de acciones individuales.
El grado en la problemática de movilidad que hoy se enfrenta en Saltillo resulta de mayor complicación a lo que se Padecía hace 6 o hace 9 años, primero por que el número de habitantes crece exponencialmente y con ello la necesidad de trasporte, si agregamos además el incremento en más del 30% de los automóviles que circulan en la ciudad comparado con los que transitaban hace 9 años podremos digerir mejor la problemática.
Si el problema de la movilidad no se atiende a la brevedad padeceremos un verdadero caos en pocos años, es momento de medidas drásticas con respecto al trasporte público y de personal, en igual sentido en necesario buscar la regulación sobre la instalación de empresas impidiendo se siguan instalando al interior de la ciudad.
El tema de movilidad implica una larga lista de razonamientos y medidas por tomar, por ello es importante dejar claro el reto que significa y lo medular que resulta para la administración por comenzar.
Una Sociedad anímicamente Satisfecha es otro tema importante por atender, hablamos de que debe existir un ambiente de satisfacción o alegría generalizada, con ello se asegura la sana convivencia, la armonía, la cortesía y la buena vecindad entre los habitantes.
Si bien quienes vivimos en Saltillo nos encontramos a gusto se percibe ya un cambio, poner atención en factores económicos es fundamental y se logra con la generación de empleos bien remunerados y dando facilidad al acceso a servicios básicos (salud, educación y vivienda) sin embargo lo anterior no significa todo, pues en igual medida debe atenderse el sentido de comunidad, la cohesión social, el respeto y fortalecer la participación ciudadana y la democracia.
Por igual dar prioritaria atención a la salud mental y generar en la sociedad un sentido de propósito o realización personal.
En las ultimas administraciones hemos visto trabajo para fortalecer las actividades culturales y las actividades recreativas, es justo el tema que también se debe de fortalecer e incrementar, si el ciudadano tiene acceso a la cultura al igual que a festividades de sano esparcimiento se fortalece la comunión familiar y ello propicia buenos ambientes de relación social.
Es claro que el éxito o el fracaso de Javier Diaz tendrá una importante injerencia circunstancial en el tema político, y si bien ello es cosa aparte lo que suceda electoralmente, será sin duda otro aspecto de la responsabilidad que pronto asumirá.