4 agosto 2025
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Israel Vallarta rechazó que su liberación, tras casi 20 años de prisión, se trate de una estrategia o “cortina de humo” del gobierno para desviar la atención de temas críticos; en entrevista con Aristegui en Vivo, negó haber sido parte de algún acuerdo político o maniobra mediática.
“No, no, definitivamente yo lo niego categóricamente”, dijo, al ser cuestionado sobre las versiones que sugieren que su salida del penal del Altiplano podría ser utilizada como una “cortina de humo” por parte del régimen, para que ya no se hable de casos como el de Hernán Bermúdez y Adán Augusto López, entre otros.
Afirmó que durante todo el proceso ni él ni su familia fueron objeto de algún tipo de ofrecimiento o condición por parte de autoridades.
Jamás ha habido un acercamiento ni una sugerencia respecto a que ‘hoy te vamos a liberar, pero vas a hacer absolutamente nada’.
Vallarta señaló que no tiene filiación política ni busca protagonismo alguno, además de que no comulga con ninguna corriente política. “Yo no quiero ser presidente, yo no soy el siguiente Nelson Mandela, tampoco soy Mahatma Gandhi ni mucho menos, yo no vengo a cambiar el mundo”, expresó.
Indicó que su único propósito ahora es aportar a la lucha contra las injusticias, sin pretender convertirse en una figura pública.
Vallarta descarta acciones legales contra Carlos Loret de Mola
Tras sus primeras declaraciones al quedar en libertad, en las que mencionó al periodista Carlos Loret de Mola —quien reconoció que el caso fue una manipulación mediática cuando estuvo en Televisa— Vallarta aclaró que no busca iniciar acciones legales en su contra, sino ejercer su derecho de réplica.
“En ningún momento expresé que hoy voy contra Loret de Mola, yo dije, ahora ya estamos en iguales condiciones, ahora sí ya puedo yo ejercer mi derecho de réplica, y por eso le dije, pues invítame a tu programa”, explicó.
También habló sobre el contexto judicial en el que solicitó la comparecencia de Loret como testigo y aseguró que el periodista interpuso varios amparos para no presentarse, argumentando su derecho a proteger sus fuentes de información como periodista.
Él interpuso durante tres años amparos para no presentarse, alegando que se violentaba sus derechos de periodista.
Recordó que cuando uno de esos amparos fue rechazado por los tribunales, “coincidencialmente, él se separa de Televisa”, algo que, según él, da pie a muchas preguntas.
Valllarta aclaró que no tiene pruebas concluyentes sobre esa relación directa, “no sé, yo supongo, no lo sé, es que es muy coincidente, ¿no?”, dijo al respecto.
Vallarta asegura que no ha vuelto a saber de Florence
Sobre Florence Cassez, su expareja y coprocesada en el caso que dio origen al montaje televisivo, Israel Vallarta fue enfático en señalar que no ha tenido ningún tipo de contacto con ella desde que decidió seguir una ruta legal distinta.
“Yo desde que Florence, antes de ser liberada, cuando decide ella tomar ruta distinta a la mía y separa su causa penal, jamás, jamás he tenido yo comunicación con ella, jamás, jamás”, afirmó.
Rechazó que entre ambos exista algún tipo de coordinación o vínculo posterior y desmintió la versión de que le habría proporcionado pruebas para una demanda contra Televisa, como se llegó a sugerir durante el litigio.
Reiteró que lo que busca tras su liberación no es revancha, sino ejercer su voz y vivir en libertad. Para él, incluso los actos más simples cobran sentido. “Una tortilla con sal sentado a la orilla de la banqueta te sabe muy distinto que cuando lo haces detrás de una reja”.
“El éxito fue recuperar mi libertad”: Vallarta
Tras su liberación, Israel Vallarta dirigió un mensaje a quienes lo han señalado públicamente como secuestrador y a quienes han cuestionado el proceso que derivó en su excarcelación. Decidió compartir un texto que escribió el 12 de julio de 2022 mientras se encontraba en prisión como una reflexión ante las recientes críticas.
“El otro día de mi salida se me olvidaron y yo te las quiero aplicar precisamente para esos personajes que hemos mencionado, que ahorita están diciendo cosas como que la Presidenta me benefició y que soy el secuestrador, y que siguen llamándome mil cosas”, dijo en entrevista, Vallarta.
“Yo insisto, no tengo por qué pelearme, porque ya está una solución ahí a este conflicto”. Señaló que su intención es hacer un llamado a la reflexión, no responder con ataques.
“En todos estos años he pasado por muchas ofensas, muchas calumnias, muchas humillaciones y muchas pérdidas junto con mi familia. Y lo que no se me perdona es mi tenacidad en todo este tiempo por buscar y perseguir la verdad y la justicia, y hasta hoy, finalmente, mi recompensa es el éxito de recuperar mi libertad”, expresó.
Vallarta enfatizó que el mensaje está dirigido a quienes han desestimado su versión de los hechos, pero también reiteró que no depende de él si otros deciden entenderlo o no.
Eso es un llamado reflexivo para quienes quieran entenderlo, si no lo quieren entender, bueno, pues ya no está en mi alcance.
“Ya no tengo ese peso de demostrar que soy inocente; la jueza ya lo dijo”: Vallarta
Israel Vallarta ofreció una entrevista en la que dio su versión sobre el montaje televisivo que lo vinculó al delito de secuestro junto con Florence Cassez, y fue enfático al señalar que su detención no ocurrió durante el gobierno de Felipe Calderón, como se ha sostenido, sino al final del sexenio de Vicente Fox.
“Sí quiero puntualizar que no fue el gobierno de Felipe Calderón quien participó en el montaje o en mi detención supuesta. Sino fue en el último año de Fox”, declaró.
Aseguró que el caso se mantuvo durante el siguiente sexenio “con mucho activismo, mucho interés por parte de él (Calderón), no sé por qué”.
Según Vallarta, el conflicto escaló al plano diplomático porque Cassez tenía nacionalidad francesa.
“Acabó siendo un tema de país a país, yo creo que al día de hoy, si mi coprocesada hubiese sido otra mexicana, quizás hoy no estaríamos aquí; tuvo que un gobierno ajeno al mexicano luchar por su connacional y, pues, mis presidentes no, en su momento, no dijeron nada al respecto sobre mí”.
Añadió que ninguno de los expresidentes —ni Fox, ni Calderón, ni Peña Nieto ni López Obrador— tomó acciones contundentes.
Sobre Peña Nieto, dijo que “no se enteró de mi situación” y en cuanto a AMLO sostuvo que “recibió conocimiento a través de cartas de mi familia, de mi persona y en su momento hizo sus declaraciones”.
Israel Vallarta criticó duramente el actuar de la Fiscalía General de la República, que, a pesar de los cuestionamientos públicos del fiscal Alejandro Gertz Manero sobre la manipulación del caso, mantuvo las acusaciones durante años.
“Es contradictorio, tanto la Defensoría Pública como mi persona dirigimos una carta al fiscal, donde le dijimos: ‘si quiere dejar usted un precedente, retire las acusaciones’, o en todo caso, presente unas conclusiones no acusatorias”, refirió.
Al referirse a la resolución judicial más reciente, celebró el fallo porque “yo ya no tengo ese peso de estarle demostrando a todos aquellos que no la creen y que siguen y persisten en deformar lo que ahí está. Ya una jueza lo dijo”, expresó.
Indicó que la jueza retomó los criterios de la Suprema Corte en el caso de Florence Cassez, como el “efecto corruptor” del montaje mediático.
“Efectivamente, uno de esos puntos abarca este fallo, pues, histórico, también se analizaron el efecto corruptor, la cosa juzgada refleja y otros elementos más”.
Aunque la sentencia podría ser impugnada, Vallarta consideró que “sería un absurdo, sería incongruente que, al menos por parte de la fiscalía, pues, lo hiciera”.
“Fue una venganza orquestada”
Durante la entrevista, Vallarta también abordó los orígenes del caso, que atribuyó a una supuesta venganza en su contra orquestada por el empresario Eduardo Margolis, quien era socio del hermano de Florence Cassez, Sebastián.
“La persona que acaban de mencionar era socio de Sebastián y Sebastián empezó a tener situaciones de que lo perseguían”, relató.
Contó que había conocido a Sebastián como proveedor de equipos de spa en Jalisco, que luego le ayudó a revender. Fue en ese contexto cuando conoció a Florence, con quien después de una amistad entabló una relación.
Relató que Sebastián quiso disolver su sociedad con Margolis, pero este último no lo permitió y promovió acciones en su contra, ya que presuntamente tenía vínculos con funcionarios públicos y el gobierno, pues era proveedor de vehículos blindados.
Afirmó que solicitó una inspección judicial de los registros de visitantes a la entonces SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada) y que Margolis figuraba como visitante el mismo día y hora en que él fue detenido.
“Aparece ahí con otras personas autorizado su ingreso por el mismo Ministerio Público que estaba iniciando esta averiguación previa en mi contra”.
Reconoció que realizó un reclamo a Margolis (de quien no quiso mencionar su nombre), por una supuesta amenaza que le lanzó a la entonces esposa de Sebastián Cassez.
Vallarta recuerda detalles de su detención
Sobre su aprehensión, junto a quien en ese momento ya no era su pareja sentimental, Florence Cassez, Vallarta sostuvo que ocurrió el 8 de diciembre de 2005, en la carretera a Cuernavaca.
“Florence venía de la casa donde se estaba quedando, yo iba a recogerla, nos subimos a la camioneta y de pronto me rebasa un vehículo, se me frena y lo impacto, se bajan todos encapuchados, vestidos de negro”, recordó.
Los agentes, a decir de Vallarta, se identificaron como AFI sin mostrar credenciales, luego, lo golpearon y subieron a la fuerza a una camioneta, “me suben a golpes, me amarra, me empieza a golpear con puños, con codazos, y me lleva”.
Vallarta explicó que, al llegar al lugar donde se desarrolló el operativo, observó irregularidades desde el inicio, dijo que las puertas estaban abiertas y que ya había una unidad móvil de Televisa para transmisión satelital instalada, lista para transmitir en vivo.
Comentó que esta información la conoció gracias a declaraciones posteriores de quienes participaron en la producción del programa de Carlos Loret de Mola.
Durante el operativo, narró que vio salir una camioneta Explorer gris sin placas, la cual transportaba un refrigerador y otros objetos que, según él, estaban en el lugar donde se encontraba y denunció que la policía cometió saqueo.
“Me robaron camionetas, dinero en efectivo, documentos, hicieron un robadero como no tienes idea”, e indicó que entre las pertenencias robadas se encontraban mesas de billar de un negocio que había desmantelado y almacenado ahí.
Israel Vallarta contó que fue trasladado a una camioneta blanca cerrada, equipada con un periscopio y un casco en el techo, desde ahí pudo observar el entorno.
Dijo que vio que bajaban personas con la cabeza vendada y esposadas, a quienes metían en una pequeña construcción o “cuartito”, un espacio que había acondicionado como segunda recámara en la zona, separado de la cabaña principal.
Una de las personas que identificó fue Florence Cassez, esposada y visiblemente afectada, y relató que mientras amontonaban objetos en la camioneta, los agentes bromeaban diciendo que él estaba “sepultado entre las cosas” y no lo encontraban.
Dentro de ese cuartito, Vallarta fue esposado y cubierto con una cobija y afirmó que los agentes le ordenaron que reconociera las acusaciones falsas de ser líder de una banda de secuestradores y de haber cometido secuestros.
La abofeteaban, ella traía la cara rojiza, el cabello despeinado, asustadísima y siempre negando las acusaciones.
El operativo y la escenificación de la detención fueron repetidos varias vecespara la cámara.
“Fue de dos a tres veces que se repitió esa escena”, relató. Señaló que además de Televisa, también estuvo presente TV Azteca, cuyos videos pueden ser revisados para evidenciar el montaje.
Israel Vallarta identificó a varios agentes federales que participaron, entre ellos a Carlos Cárdenas Palomino y a Francisco Javier Garza Palacios, exdirector de Operaciones Especiales de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Detalló que Garza Palacios tenía relaciones con un empresario mencionado en el caso y que fue quien manipuló pruebas, como la colocación de armas y documentos falsos.
Además, Vallarta denunció la participación de una mujer, “la comandante Chabelita”, quien, dijo, participó en torturas en su contra, incluso con agresiones sexuales.
Durante su cautiverio, Israel Vallarta pudo observar imágenes y escenas grabadas en el lugar, y señaló que las víctimas presentadas en el montaje eran en realidad parte de la escenografía, y que muchos objetos y personas fueron utilizados para armar la historia falsa que transmitió la televisión.
Asimismo, narró que un agente identificado como Israel Zaragoza Rico y la “comandante Chabelita” participaron directamente en la tortura y manipulación del escenario.
También mencionó a un hombre con barba y cabeza vendada, a quien identificó como “Ezequiel”, el supuesto secuestrado en varias ocasiones, y cuyo tío trabajaba en la AFI, siendo parte de la red de complicidades.
Vallarta aseguró que todas estas denuncias están sustentadas con documentos, informes y pruebas presentadas ante la autoridad judicial. “Existen esos elementos, existen informes, existen oficios de las autoridades rendidos a la autoridad judicial”, dijo.
Reflexionó sobre la percepción pública y el proceso legal y dijo que ya es innegable la Verdad.
“No estoy hablando de mi verdad ni de la verdad de las otras partes, estoy hablando de esa Verdad”, y reconoció que, aunque la opinión pública quedó dividida tras la liberación de Florence Cassez en 2013, la reciente absolución confirma la fabricación de culpables mediante un montaje televisivo.
Durante la entrevista, Vallarta también reflexionó sobre el sistema judicial mexicano. “La Constitución Mexicana es preciosa, es muy protectora, pero se utiliza a veces a favor y a veces en contra de intereses”.
Sostuvo que el principio de presunción de inocencia existe formalmente, pero afirmó que en la práctica ocurre lo contrario.
En este México, todos los culpables son culpables hasta que no demostremos lo contrario, tenemos que luchar contra viento y marea para demostrar que no somos culpables.
Insistió en que el proceso judicial en su contra estuvo lleno de dilaciones,obstrucciones y desinformación por parte de las autoridades.
Israel Vallarta concluyó que, pese a la sentencia, aún hay procesos abiertos en contra de personas que señaló por distintas violaciones, “desde 2006, a ellos sí se les ha respetado sus derechos de presunción de inocencia, algunos por ser funcionarios de alto nivel. Y yo no”.
Información de Aristegui Noticias
https://aristeguinoticias.com/040825/mexico/entrevista-israel-vallarta-niega-acuerdos-con-el-gobierno-lo-que-no-se-me-perdona-es-mi-tenacidad/