La Reserva Federal de Estados Unidos elevó la tasa de referencia en 25 puntos base, a tono con las expectativas del mercado, con un comunicado en el que moderó su tono y ve cerca el fin del ciclo alcista.
El banco central subió de manera unánime la tasa de referencia a un rango de entre 4.75 y 5.00 por ciento, su mayor nivel desde septiembre de 2007. Según el dot plot (gráfico de puntos) la mediana de las expectativas se ubica en 5.1 por ciento, por lo que perfila otro incremento en la misma magnitud en mayo.
La atención del mercado se centró en el tono del mensaje de la Fed, en el que, si bien suavizó su postura restrictiva, dejó en claro que combatirá la inflación con más ajustes a la tasa de interés en función de los datos. “El Comité anticipa que puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política a fin de lograr una postura de la política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para que la inflación regrese al 2 por ciento”, señaló.
Las perspectivas de los integrantes de la Fed también revelan que no habría recortes a la tasa en lo que resta del año y estos llegarían hasta el 2024, con una mediana de 4.3 por ciento y de 3.1 por ciento en 2025 en la tasa de interés.
“A pesar de que el tono se percibió dovish en el anuncio de política monetaria, el modelo sugiere que la tasa terminal de la Fed podría ubicarse en 5.25 por ciento”, señalaron analistas de Banorte.
Además, el Comité dejó entrever que no tienen mayor preocupación tras la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank, al asegurar que el sistema bancario es “sólido y resiliente”, pero reconocieron que dichos eventos afectarán a la economía.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que ante este la turbulencia en el sector, el FOMC analizó dejar sin cambios la tasa de interés.
“La consideramos (una pausa) en los días previos a la reunión… Estamos comprometidos a restaurar la estabilidad de precios”, dijo Powell en conferencia de prensa.
Inflación sigue elevada
Para reforzar el mensaje del comunicado en su lucha contra la inflación, Powell dijo que las lecturas recientes siguen elevadas. “La inflación se ha moderado un poco desde mediados del año pasado, pero la fortaleza de estas lecturas recientes indica que las presiones inflacionarias continúan siendo altas”, dijo.
En enero, el Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) general se ubicó en 5.4 por ciento y la Fed espera que cierre el año en 3.3 por ciento. La subyacente está en 4.7 por ciento y anticipan una tasa de 3.6 por ciento a finales del año.
“Somos conscientes de que la alta inflación impone dificultades significativas ya que erosiona el poder adquisitivo, especialmente para aquellos que menos pueden cubrir los costos más altos de elementos esenciales como alimentos, vivienda y transporte”, añadió Powell.
Respecto al mercado laboral estiman que la tasa de desempleo finalice el año en 4.5 por ciento, por debajo del 4.6 por ciento previo. El mercado laboral ha estado apretado y hasta febrero, la tasa de desocupación fue de 3.6 por ciento.
Impacto incierto
La Fed reconoció el impacto que tendrá la economía ante la restricción monetaria, pero este luce incierto.
“Probablemente va a terminar traduciéndose en menor crédito y esto a final de cuentas puede implicar menor actividad económica y así lo están reflejando algunos indicadores que vemos en estas nuevas proyecciones”, dijo a El Financiero Bloomberg, el subdirector de análisis económico de CIBanco, James Salazar.
Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, también destacó que el principal problema para la Fed es la inflación y no una crisis bancaria que aparentemente se encuentra bajo control. “De no atenderse, una inflación descontrolada generaría importantes afectaciones en la economía. Incluso en el largo plazo”, dijo Aguilar.
Frente al impacto esperado en la actividad productiva, el Comité recortó su expectativa del PIB del cuarto trimestre de 2023 a 0.4 por ciento, desde 0.5 por ciento divulgado en diciembre.
Información de: El Financiero