César De Castro, abogado de Genaro García Luna, pidió rechazar la admisión del audio que incrimina a su cliente, al tiempo que identificó a Jesús Reynaldo Zambada García, el Rey, como principal testigo en el caso; además de solicitar excluir de comparecencia a la periodista Anabel Hernández.
El litigante presentó su petición de 20 páginas a la Corte del Distrito Este de Nueva York, donde argumenta que las más de 500 horas de grabaciones del informante de los fiscales, Ruslan Mirvis, no se sustentan y apenas se eligieron un par de minutos inaudibles, donde no queda claro la manipulación de potenciales testigos, incluso al planear asesinarlos.
Para tratar de entender la conversación, el oyente se ve obligado a hacer suposiciones para llenar los grandes vacíos en las conversaciones
Ruslan Mirvis, el informante de la cárcel del gobierno que le dijo al Sr. García Luna que él era parte de la mafia rusa, no es sino un pornógrafo infantil
De Castro alegó que este sujeto vio una oportunidad para ser beneficiado por las autoridades, porque enfrenta cargos que lo castigarían con 15 años hasta cadena perpetua tras las rejas por explotación sexual, delito que llevó a su arresto y acusación en 2017.
Luego de que no pudo salir bajo fianza dos veces y ser abusado por reclusos, además de guardias, Mirvis planeó tender una trampa para disminuir su condena, señala la defensa. Entonces se hizo amigo de García Luna para ganarse su confianza, acceder a sus notas y llamar a su abogado para negociar que ayudaría con un pez gordo.
Fue así como las autoridades le colocaron un dispositivo de grabación que permaneció durante más de 20 días, recolectando datos las 24 horas. Pero según la solicitud presentada este 13 de julio y consultada, solo se distinguen unos nombres que no son ajenos al acusado por su difusión mediática, además del trato directo.
La familiaridad con los presuntos actos de un coacusado es categóricamente diferente a que un acusado pueda identificar un testigo colaborador anónimo
Con ello se pretende sostener que no hay asociaciones directas para mandar a matar al Rey Zambada ni a Luis Cárdenas Palomino, quien era subordinado del exsecretario federal. Pues la Fiscalía de Nueva York pidió desde el 15 de junio que se acepten evidencias de grabaciones realizadas por un recluso encubierto, donde se escuchanintenciones de García Luna para contratar a alguien de la mafia rusa y ejecutar a los dos posibles testigos.
Supuestamente, Mirvis solo hacía preguntas molestas con un maquiavélico interés, para que en la conversación con su compañero de cárcel se abordara de manera forzada el tema que lo mantenía encerrado desde diciembre de 2019, así como referencias de implicados.
El abogado apenas identificó que el hermano del Mayo Zambada es quien reconoció haber otorgado sobornos millonarios al exsecretario de Seguridad Pública federal. De ahí que el testimonio del exlíder del Cártel de Sinaloa es clave, pero la defensa no pidió desestimarlo.
Durante el juicio a Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, el Rey Zambadadeclaró que él personalmente entregó una maleta con USD 3 millones a García Luna, cuando este se desempeñaba al frente de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), durante el sexenio de Vicente Fox. En una segunda reunión en 2007 asegura que dio entre USD 3 y 5 millones al entonces secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón.
Zambada García también dijo que escuchó que otras organizaciones de narcotraficantes ofrecieron USD 50 millones a García Luna, pero esa parte de su testimonio no tiene validez jurídica, porque precisó que eso no le consta, salvo aquello que hizo a nombre del grupo criminal constituido en una Federación.
Debido a que los fiscales no se han pronunciado sobre la posibilidad de llamar a testificar al Rey Zambada, se presume que César De Castro no haya reparado más allá en la solicitud de excluirlo. Algo que tampoco se descarta en el proceso, porque la defensa lo ubica como potencial cooperante.
No obstante, el abogado sí se pronunció en diversos párrafos reiterados sobre lo que califica de rumores inadmisibles sobre presuntas amenazas de García Luna contra la reportera de investigación, Anabel Hernández.
Estos viejos reclamos fueron investigados y encontrados increíbles
“Las acusaciones generales de manipulación de un periodista no son inextricablemente entrelazados con el presunto narcotráfico”, argumentó el representante del exsecretario.
Y es que César De Castro desacreditó los reportajes de la comunicadora al tacharlos de una venganza personal que comenzó en 2007 contra su cliente. Pues la periodista, apuntó el abogado, se ha dedicado a acusar a funcionarios relevantes del gobierno mexicano de nexos con el narco.
Entonces aludió a una columna de junio pasado, cuando Anabel Hernández escribió sobre el pacto de políticos de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, con con hijos y hermanos del Chapo Guzmán, para que Rubén Rocha Moya ganara la gubernatura de Sinaloa en 2021 y otros alcaldes de la misma corriente llegaran a presidencias municipales como la de Badiraguato.
La defensa de García Luna precisó que los fiscales no identifican a la periodista supuestamente amenazada por el acusado para que no publicara sus vínculos con cárteles de la droga. Pero están seguros de que es la autora de Los señores del narco (2010) y Los cómplices del presidente (2008).
César De Castro se refirió a descalificaciones de la secretaria de Morena, Citlalli Hernández, vertidas en un tuit contra la periodista, así como la denuncia por difamación que presentó Jorge Carpizo, exprocurador general de la república y exsecretario de Gobernación con Carlos Salinas de Gortari, cuyos familiares optaron por no seguir la querella contra la reportera ante el fallecimiento del exrector de la Universidad Nacional de México en 2012.
Aunque el abogado citó notas de entretenimiento, famosas como Ninel Conde o Galilea Montijo aún no habían presentado acusaciones contra Anabel Hernández, luego de ser aludidas por nexos con capos de la droga en Emma y las otras señoras del narco (2021).
De aceptar las afirmaciones de los fiscales, el abogado de García Luna considera que se perjudicaría al jurado, al cual confundirían y distraerían con acusaciones irrelevantes o indirectas.
Y de tomar en cuenta las versiones de la periodista, estas no se basan en conversaciones directas con su representado, sino fuentes de las que ella no revelará su identidad, señala el defensor. Rumores sobre rumores, apunta.
Pero aunque argumenta que ella siguió escribiendo luego de ser amenazada, César de Castro, Valerie Gotlib y Shannon McManus omiten que Anabel Hernández tuvo qué dejar su país luego de diciembre de 2013, como tampoco consideran las cuatro denuncias ante la Fiscalía General de la República al temer por su vida y la de su familia, incluidas responsabilidades que implican a García Luna.
Hace ocho años, Anabel Hernández tuvo que refugiarse lejos de México, luego de que un comando de civiles armados allanaran la casa de sus vecinos, preguntando por su residencia. Ella ha denunciado que fue una amenaza por su trabajo periodístico, pero el abogado del exfuncionario no tomó ninguna referencia sobre violaciones a la libertad de expresión, salvo desacreditaciones.
César De Castro planteó que las autoridades desean introducir evidencia de propensión, es decir, que supuestamente no está enlazada con los cinco cargos formales, donde se atribuye conspiración de drogas a quien fuera brazo derecho del expresidenteFelipe Calderón.
Por lo pronto, el jurado será anónimo y parcialmente secuestrado, tal como ocurrió en el caso del Chapo Guzmán, también en Nueva York. Las acusaciones contra García Luna son por supuestos beneficios al Cártel de Sinaloa durante 19 años, desde sus puestos públicos de alto nivel, incluso cuando presumía el combate al narcotráfico.
Presuntamente recibió sobornos millonarios, como los revelados por el Rey Zambada. Así logró adquirir propiedades lujosas, incluidos departamentos, yates y mansiones en Miami, a través de prestanombres. Todo ello se espera que salga a la luz en el juicio programado para octubre próximo.