CAFÉ NEGRO POR ARTURO NÁJERA

10 mayo 2022
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La Política Exterior, nuevo lastre para nuestra economía.

Por si algo faltaba en el arroz para que nuestra economía no levante, el reciente viaje de nuestro presidente a Centroamérica y Cuba y sus declaraciones, ponen más en riesgo nuestras relaciones diplomáticas y económicas con USA y por lo tanto el daño silencioso que nos está haciendo la falta de inversión al país.

Lleno de condecoraciones regreso el Presidente, de países que están sumidos en su peor crisis económica, que está haciendo estragos en su población provocando un éxodo masivo de su gente. Lógicamente el problema migratorio se acrecienta y AMLO les lleva como varita mágica para solucionarlo sus programas de Sembrando vida y jóvenes por el futuro. Eso sí, le echa la paleta a USA y le pide 4 mil millones de dólares para inyectarlos en la región.

Hay que recordarle a nuestro presidente que en México estos apoyos no han dado el resultado esperado, la violencia sigue aumentando y el flujo migratorio ilegal de mexicanos a Estados Unidos se ha incrementado notablemente, provocándonos ya serios problemas con Texas, cuyo gobernador ha establecido su propio tipo de bloqueo a los productos mexicanos de exportación, con medidas de inspección más estrictas cuyo resultado ha sido largas filas en los puertos fronterizos y retrasos importantes en la entrega de los mismos.

El riesgo es muy alto al considerar que la inversión y la actividad económica que está sosteniendo al país se focaliza precisamente en los estados fronterizos y del bajío, en donde la inversión pública brilla por su ausencia, ya que, todo está concentrado en el sureste del país.

Lo triste de todo esto, es que México está desaprovechando su importancia geográfica y logística al no atraer inversiones que además de representar más empleos nos daría la oportunidad de participar en sectores que garantizan el futuro del país, llámense coches eléctricos, conectividad, energías renovables y más baratas, automatización, etc.

Diplomáticamente queremos posicionarnos con los dos países conflictivos y con crisis económicas sin precedentes, donde la escasez de productos básicos y la inflación está haciendo estragos en su población. Cuba y Venezuela no son dos ejemplos a seguir y menos a apoyar en estos momentos. Para la cumbre de las Américas en la cd. De los Ángeles, México está condicionando su asistencia a que se invite a estos dos países.

Esta postura, ya vivida en los años setentas, forman parte del enfoque populista y de un ego presidencial por aparecer en la historia como un José Martí o un Simón Bolívar. Los resultados están a la vista, mira que proponer al pueblo cubano una nueva revolución, sabiendo que la anterior los tiene sumidos en la pobreza y la desesperación. “Ya no me ayudes compadre”.

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