El Comandante General del Ejército, Juan José Zúñiga, declara que habrá un nuevo gabinete.
Militares de las tres Fuerzas Armadas ingresaron al Palacio del Quemado para reunirse con el presidente boliviano Luis Arce y forzar a un cambio de gabinete.
El líder de la rebelión militar es Juan José Zúñiga, comandante general del Ejército que había sido sacado del cargo luego de decir en un reportaje que Evo Morales no debiera ser candidato para las elecciones presidenciales de 2025 y sugerir que tendría que estar en la cárcel.
Zúñiga dijo que «se encuentran movilizados, en emergencia, acuartelados y en posición de apronte. y sostuvo que la movilización es una muestra de molestia ante los «ultrajes» a los militares. Luego, el comandante disparó: «Habrá nuevo gabinete de ministros, seguramente que se va a cambiar, pero no puede seguir así nuestro Estado. Queremos recuperar la patria, basta de empobrecer a nuestra patria». Lo que no queda claro es si ese cambio de gabinete está siendo negociado con Arce.
En este marco, Luis Arce, alertó sobre «movimientos irregulares» del Ejército y Evo Morales denunció un intento de golpe de estado. «La democracia debe respetarse», dijo Arce en sus redes. El ex presidente fue más taxativo: «Se gesta el Golpe de Estado», dijo Evo.
«En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la Plaza Murillo. Convocaron a las 3:00 pm a reunión de emergencia en el Estado Mayor del Ejército en Miraflores con uniformes de combate. Convocanos a los movimientos sociales del campo y la ciudad a defender la democracia», tuiteó Morales.
Altas fuentes de la política boliviana explicaron a LPO que «cuando el Comandante General de las Fuerzas Armadas hace una entrevista amenazando directamente a Evo y defendiendo su inhabilitación como candidato para las elecciones de 2025, se genera un fuerte movimiento interno en gabinete, resistencias, y en este momento están los militares, la mitad, casi todos acuartelados y los otros tomaron la plaza Murillo con tanques y armas».
En relación a 2019, dicen las fuentes, no habría brazo civil que apoye un golpe de estado como el que terminó con Jeanine Añez en el poder. En ese momento la mayoría de los gobiernos regionales eran de centroderecha y la OEA jugó un papel fundamental para blanquear al gobierno de facto.
Ahora, el repudio ha sido prácticamente unánime desde Nicolás Maduro hasta Santiago Peña y el propio Luis Almagro de la OEA. No obstante, al momento de esta nota, ni Presidencia ni Cancillería argentina se expresó al respecto.
Por otra parte, sectores leales a Evo Morales afirman que «la pregunta es si es golpe de estado o si es un autogolpe de parte del gobierno de Luis Arce. Sabemos que el comandante de las Fuerzas Armadas es muy cercano a él y la entrevista que él da el 24 es con la conducción política del gobierno».
«No sabemos mucho si es que es un golpe de las Fuerzas Armadas como institución solas, un golpe blando o si es una medida de presión de parte de las Fuerzas Armadas. No sé si se puede llamar de todo golpe o tal vez una insubordinación de las Fuerzas Armadas por el anuncio de que se cambia al comandante, pero es muy peligroso de cualquier forma», agrega esta fuente cercana al ex presidente. Sin embargo, por estas horas la idea del autogolpe parece haber perdido peso debido a que Arce le habría pedido la renuncia la noche anterior.
Arce reunió a su gabinete y convocó a los movimientos sociales para que se movilicen en en defensa de la democracia boliviana. La crisis irrumpe en medio de una profunda crisis política con el sector de Evo que no termina de quedar en claro si esto pondrá en pausa o se agudizará.
Información de: la politica online