Aumentar el ISR, elevar la edad del retiro o reducir prestaciones: desafíos y soluciones futuras ante la jubilación

19 septiembre 2022
Visto: 422 veces

 

La seguridad en la jubilación a escala mundial experimenta cada vez más presión, pues la inflación, un entorno de mercado volátil y las bajas tasas de interés impactan a los fondos para el retiro, de acuerdo con el Índice Global para la Jubilación (GRI) 2022 de Natixis Investment Managers.

Dicho índice evalúa los factores que impulsan la seguridad en el retiro en 44 países donde la jubilación representa un reto social y económico, fue compilado con el apoyo de CoreData Research e incluye economías avanzadas del Fondo Monetario Internacional (FMI); miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); y los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China). La Encuesta se realizó entre marzo y junio de 2022.

La décima edición de este índice multidimensional revela que 2022 podría ser uno de los peores años para retirarse en la historia reciente, ya que los jubilados corren el riesgo no solo de recurrir a ingresos para su jubilación de un grupo de activos ya agotado, sino que deberán asumir mayores riesgos con portafolios para recuperar lo perdido.

El GRI incluye 18 índices de desempeño, agrupados en cuatro subíndices temáticos que cubren aspectos clave del bienestar en la jubilación: medios materiales para vivir cómodamente en el retiro; acceso a servicios financieros de calidad para ayudar a preservar el valor del ahorro y maximizar los ingresos; acceso a servicios sanitarios de calidad; y un medio ambiente limpio y seguro.

Top 10 global de bienestar de los jubilados

A nivel global, en esos 18 indicadores de desempeño del bienestar de los jubilados en los países examinados, el índice arroja lo siguiente:

  • Noruega recuperó su posición No. 1 después de cuatro años en el puesto No. 3
  • Islandia, que ha ocupado el primer puesto desde 2018, cayó al tercer lugar
  • Suiza mantuvo su sólida posición en el segundo lugar
  • El resto de los países del Top 10 este año son Irlanda (4º), Australia (5º), Nueva Zelanda (6º), Luxemburgo (7º), Países Bajos (8º), Dinamarca (9º) y República Checa (10º).
  • Luxemburgo y República Checa entran a la lista de los 10 primeros por primera vez este año, subiendo al No. 7 y No. 10, respectivamente.
  • Alemania y Canadá, que estuvieron entre los 10 primeros países el año pasado, cayeron al No. 11 y No. 15, respectivamente, en el Índice de este año

Los países que se encuentran entre los 10 primeros suelen obtener una puntuación muy buena en los cuatro subíndices.

¿Qué hay de México?

México subió un lugar al puesto 36 en el GRI de este año, a pesar de tener una puntuación más baja en comparación con el pasado, con un puntaje general más bajo debido a un descenso en Bienestar Material (37°), Finanzas (19°) y Calidad de Vida (39°).

La mayor caída en puntaje para México se da en el subíndice de Bienestar Material, con la puntuación más baja en dicho subíndice debido a puntajes más bajos en los tres subíndices restantes. Tiene el cuarto puntaje más bajo para el indicador de igualdad en ingresos y la quinta puntuación más baja para el indicador de ingreso per cápita.

Nuestro país también muestra una puntuación más baja en el subíndice de Finanzas. La caída en el puntaje de dicho subíndice en 2022 se debe a puntajes más bajos en los indicadores de morosidad bancaria, presiones fiscales, dependencia en la vejez y gobierno corporativo.

México ocupa el sitio en los 10 primeros lugares tanto para el indicador de dependencia en la vejez y presión tributaria, con un 2º y 5º lugares respectivamente, pero también con el tercer puntaje más bajo para el indicador de gobierno corporativo.

La última caída de México es en el subíndice de Calidad de Vida. Tiene un puntaje más bajo en el subíndice debido a una puntuación más baja para el indicador de felicidad, con el tercer puntaje más bajo para el indicador de calidad del aire entre los países GRI. Sin embargo, el país presenta una puntuación más alta para el subíndice de Salud (42º) debido a un mayor puntaje en el indicador de gasto sanitario per cápita.

Inflación y más desafíos para la seguridad en el retiro

Cuando Natixis IM publicó por primera vez hace 10 años el índice Global para la Jubilación, los riesgos globales para la seguridad en el retiro eran claros: el envejecimiento de la población; déficits en los fondos de pensiones, y un entorno económico incierto. Si bien estos temas centrales siguen siendo los mismos, hoy la inflación es otro factor preocupante.

La rapidez del aumento en los costos da motivos para replantear los fundamentos de la planeación de la jubilación. Los aumentos significativos de los precios del petróleo, los alimentos y la vivienda están reduciendo el poder adquisitivo de los jubilados y representan una lección económica crucial para quienes planean jubilarse.

Además, los profesionales de las finanzas de todo el mundo afirman que subestimar el impacto de la inflación es el error número uno que los inversionistas cometen al planificar su jubilación.

Mauricio Giordano, Director General, Natixis IM México, afirma que “si bien la inflación tiene un impacto negativo en la vida de las personas, las pensiones suelen desempeñarse mejor en tiempos inflacionarios, por la subida de las tasas de interés para contener el alza de precios y por el efecto subibaja que ello tiene sobre los pasivos de las pensiones, los cuales se reducen y derivan generalmente en un descenso en la tasa de contribución para los gestores. Eso sí, se debe considerar que los cálculos pueden variar entre las pensiones privadas y las públicas.”

La OCDE proyecta que la población mayor de 65 años pasará de 17% en 2019 a 27% para el 2050, lo que aumentará la carga sobre la seguridad en la jubilación y ejercerá presiones adicionales sobre los sistemas de atención médica a largo plazo.

Incluso las regiones con poblaciones jóvenes pronto podrían enfrentar desafíos, ya que una mejor nutrición, atención médica y factores ambientales contribuyen a la longevidad y las bajas tasas de natalidad derivan en una vida más larga para la población. Este es el caso tanto para China como América Latina en 2022.

Las poblaciones que envejecen reducen las opciones para los formuladores de políticas, especialmente porque las prestaciones de salud y jubilación deberán competir con la necesidad de pagar la deuda pública, que se ha disparado a 226 billones de dólares entre las economías avanzadas desde el 2020. Para compensar el déficit en financiamiento, los formuladores de políticas podrían tener que elegir una o más de las siguientes opciones, que no son nada populares entre los electores: aumentar el impuesto sobre la renta, elevar la edad del retiro o reducir prestaciones.

“Los desafíos que enfrentamos ahora y a futuro son claros. Lograr una jubilación adecuada y ayudar a garantizar que las personas puedan vivir con dignidad después de su vida laboral es un tema crucial de sostenibilidad para la sociedad. Habrá que tomar decisiones complejas a medida que los responsables de las políticas se esfuercen por conciliar los balances con los compromisos para la jubilación pública y prestaciones sanitarias. El éxito dependerá de un esfuerzo concertado no solo de los formuladores de políticas, sino de los empleadores, el sector de servicios financieros y los individuos, todo partiendo de una mejor comprensión de los riesgos”, concluyó Mauricio Giordano.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *