Este tratamiento fue uno de los más recurrentes durante los primeros meses de pandemia y consiste en el uso de plasma de personas convalecientes con los anticuerpos producidos por su organismo para luchar contra el Covid-19.
Estudios mostraban señales prometedoras cuando el plasma sanguíneo era administrado a otros enfermos de Covid-19, pero ahora la OMS ha puesto en entredicho su efectividad.
El martes 7 de diciembre, a través de la revista British Medical Journal, la OMS afirmó que no hay evidencias suficientes de que el tratamiento sea efectivo en pacientes con Covid-19.
Esto con base en la evidencia científica que resultó de 16 estudios en los que participaron 16 mil 236 pacientes con casos de Covid-19 leves, graves y críticos.
Asimismo, la OMS señaló que el uso de plásma sanguíneo de personas convalecientes ha demostrado tener más desventajas que ventajas; “La evidencia actual muestra que no mejora la supervivencia o reduce la necesidad de ventilación mecánica, y que es costoso y lleva mucho tiempo de administrar”
Debido a esto y a otros problemas prácticos en el uso del tratamiento con plasma como la necesidad de identificar y hacer pruebas a los donantes y las dificultades para la colecta, almacenamiento y utilización del plasma la OMS emitió “una fuerte recomendación” contra el uso de plasma de sangre como tratamiento para gente con Covid-19 leve o moderado.
La OMS apuntó además que este mismo tratamiento tampoco es recomendabale para los casos más críticos de Covid-19, de manera que solo debería darse como parte de un ensayo clínico.