Si bien el pescado es un alimento que no puede faltar en la dieta diaria para alimentarse de manera equilibrada existe un problema actual que representa riesgos para la salud, los nutriólogo  aconsejan que lo consumamos como mínimo dos o tres veces por semana pues ello  nos proporciona nutrientes necesarios,  pese a ello estudios recientes  han demostrado que muchos peces y mariscos contienen alto contenido de mercurio, muchos en porcentajes alarmantes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal fuente de exposición humana al metilmercurio, un compuesto orgánico del mercurio que es sumamente tóxico, es el consumo de pescados y mariscos.

Su consumo afecta de manera principal el sistema nervioso central y a los riñones, además daña fuertemente al producto durante el embarazo, los efectos negativos generan problemas mentales, alteración en el comportamiento, disminución del coeficiente intelectual, eventualmente locura, además los mismos efectos se presentan en el feto pero con consecuencias aun mayores.

Es recomendable que las mujeres en condición de embarazo, periodo de lactancia y los niños pequeños eviten el consumo de dichos alimentos, en manera particular de las especies marinas con mayor incidencia o más propensas  a dicha contaminación.

Dicho lo anterior es importante especificar que no todas las especies marine  contienen altos porcentajes de mercurio, como ejemplo podemos citar la mayoría de especies pequeñas o las producidas en granjas bien reglamentadas, los casos de mayor alarma lo resultan ser los peces de gran tamaño que sean depredadores pues viven por más tiempo y pasan su ciclo alimentándose de especies pequeñas que poseen cantidades mínimas de mercurio pero al tiempo y al no poder desecharlo se convierten en portadores de grandes cantidades del metal.

El Atún es una de las especies que mayor contenido de Mercurio tienen, en México el atún aleta azul es el que más se pesca, la especie proviene del pacífico oriental desova y eclosiona en Japón, su contenido de mercurio puede ser alta y supera a otras especies semejantes como lo sería el Atún del mediterráneo, el pez espada al igual que el Marlín también tienen altas cantidades de Mercurio por lo que su alto consumo tampoco es recomendable.

SI bien los contenidos vitamínicos que contienen los pescados y mariscos son necesarios para balancear la alimentación si debemos tener en consideración los problemas de salud que pueden generar, no existe ninguna manera de eliminar los contenidos de Mercurio que por desgracia envenenan a la fauna marina, tener en cuenta las recomendaciones emitidas por la organización mundial de la salud es una medida adecuada para cuidar la salud.