Imposible dejar pasar este 12 de diciembre, anual fecha, (a Papá Dios Gracias), de mi cita personal  con Cronos, el Rey del Tiempo.

Mi cumple de ayer fue pródigo en apapachos, saludos bendiciones, mensajes en todos tamaños, pastelitos, regalitos llamadas telefónicas de familia y amigos y más amigos  y más amigos) , almuerzos (tortas de chilaquiles verdes) comidas (pozolito rojo) y por la noche tortas de ternera    (que bien sabe  mi hijo Sol, sin miga y en dos mitades, para dejar una de ellas para almorzar.

Y por la tarde  Las mañanitas con Vicente, que tanto le agradezco a mi amigo Elías Lara, productor de Las Aquellitas…. Antes una meriendita de pelos…

En fin que fue un día redondo, comida con hijo, nietos y bisnietos. Y en unos meses más, el tercer Bis o chance y tercera.

Les comento que como desde el 2023 ya no tengo donde poner tanto año, me hice de    un antiquísimo ropero de dos lunas y cajones al centro para guardar en las orillas los años pasados y en los cajones los años por venir.

Creo que todavía me faltan algunos y no es por hacerle al saurino, simplemente que no tengo ninguna enfermedad tipo diabetes o alta presión o colesterol al mil, de alto, de las que se llaman crónico-degenerativas.

No uso lentes, tengo todas las piezas dentales en su lugar; no me faltan ninguno de los órganos vitales, todos son originales.

Mi coco son las alergias. Al frio, al calor, al polvo del papel que cuando me afectan me sacan de la circulación porque transito entre la disfonía y la afonía y ahí sí, mujer al agua,  porque necesito la voz para el noticiero.

Eso de quedarme sin voz es muy apreciado en casa porque me convierto en la mamá ideal.

Se me estaba olvidando mi ojito derecho, que se me pone rojito cuando me excedo en el uso de mi compiurer.  Cuando es día Lunes, Miércoles o Viernes y no aparece ROSA MEXICANO es por el ojito, que a veces no le doy el descanso necesario para que se recupere.

A mi mamá Doña Sugar le agradezco,  además de la vida, que no me haya heredado ninguno de sus ingenios.

Claro que desde el accidente donde me fracturé el fémur sigo apoyándome de un andador o andadera y ahí la llevo.

No puedo pedir más. Bastante lo que tengo  y todo, cosa por cosa las agradezco a Papá Dios y desde aquí le pido que cuando más mal me pueda ir, sea como me ha ido y está yendo este 2024.

Muchas gracias Señor.

Agradezco desde el fondo de mi corazón todos, pero todos, todos, sus mensajes, apapachos y buenas vibras de tantas personas y aprovecho la chance de este espacio para decirles a mis amiguis que les agradezco que me vean de talla L.

Es una cortesía que valoro en toda su dimensión.

Pero sucede que soy talla XL o una L, desparramada.

Gracias nuevamente