En septiembre, el Congreso de la Unión aprobó una reforma al Poder Judicial con la que los jueces y magistrados podrán ser elegidos mediante voto popular y no por recomendación del titular del Ejecutivo.
Además, los interesados por un cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sólo deberán tener una licenciatura en Derecho, con promedio general mínimo de ocho, presentar cinco cartas de recomendación de sus vecinos, colegas o personas que respalden su postulación, entre otros requisitos.
De acuerdo con Moody’s, el país tiene una mala evaluación en materia institucional, comparado con otros países con la misma calificación, principalmente en los apartados de Estado de Derecho y control de la corrupción.
Derivado de los cambios aprobados por el Congreso de la Unión, la calificadora añadió que vigilará de cerca la formulación de nuevas políticas públicas.
Evaluaremos si un mayor deterioro en el marco de formulación de políticas y la independencia del sistema judicial podría limitar la capacidad del gobierno para abordar los crecientes desafíos crediticios
detalló la agencia de riesgo crediticio.
En un comunicado aparte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) resaltó que el cambio en la perspectiva de la nota no refleja un ajuste del todo en la calificación del país.
“Este ajuste no implica necesariamente una rebaja en la calificación, sino que, de acuerdo con la agencia, responde a un análisis precautorio del balance de riesgos percibido”, justificó la dependencia encabezada por Rogelio Ramírez de la O.
Según la SHCP, el cambio en la perspectiva se ha atribuido a que “la agencia supone rigideces en el gasto público y desafíos en la consolidación fiscal, así como a la posibilidad de un cambio institucional que podría influir en el clima de negocios”.
Ve Moody’s retos para reducción del déficit fiscal
Aunque la agencia ratificó en un nivel de ‘Baa2’ la nota soberana del país, por la fortaleza macroeconómica y posibles beneficios por el nearshoring, destacó que la reducción del déficit fiscal podría comprometerse por los recientes cambios constitucionales.
Recordó que la capacidad de las autoridades para ajustar las cuentas fiscales está limitada por una estructura de gasto cada vez más rígida, una reducción de los colchones financieros y una base de ingresos estrecha.
“Nuestra base de referencia actual considera que, después del desliz fiscal en 2024, el gobierno solo reducirá gradualmente el déficit en los próximos años”, planteó Moody’s.