
El dolor de cabeza, conocido médicamente como cefalea, es una de las condiciones más comunes en la población a nivel mundial y es posible que personas de todas las edades lo desarrollen por una u otra causa. La Dra. Diana Patricia Zabaleta Cortas, neuróloga clínica , comenta que en muchas ocasiones no representa un problema grave de salud, pero sí es posible que pueda ser síntoma de una condición médica subyacente.
Tipos de dolor de cabeza
Existen diferentes tipos de cefalea y cada uno cuenta con sus características específicas, lo que ayuda a llegar a su diagnóstico y tratamiento adecuado.
La cefalea primaria es un dolor de cabeza que no se origina por alguna alteración, estructural o metabólica, es decir, se trata de una enfermedad en sí misma y no un síntoma. Estas se suelen catalogar en:
● Cefalea tensional: se presenta como un dolor opresivo, generalmente bilateral, asociado al estrés o a la tensión muscular.
● Cefalea migrañosa: se manifiesta como un dolor pulsátil, frecuentemente unilateral y puede estar acompañada de otros síntomas como náuseas, vómitos o fotofobia que es la molestia en los ojos ante la iluminación.
● Cefalea en racimos: es un dolor intenso y unilateral que ocurre en brotes con síntomas asociados como lagrimeo o congestión nasal.
Así como existen diferentes tipos de dolor de cabeza, también existen diferentes características en su percepción. El dolor de cabeza tensional suele sentirse como una opresión o una banda ajustada alrededor de la cabeza y se presenta de manera constante; la migrañasuele sentirse como un latido o una pulsación intensa, generalmente en un solo lado de la cabeza; el dolor en racimos se percibe como un dolor punzante y desgarrador generalmente, alrededor del ojo. Además, existen otras sensaciones como una presión profunda en la frente o pómulos, también puede haber dolor explosivo y progresivo.
Las cefaleas primarias al no estar relacionadas a ninguna enfermedad subyacente, suelen desencadenarse por factores ambientales, emocionales o dietéticos. Por ejemplo, el dolor de cabeza por migrañapuede ser inducido por el consumo de ciertos alimentos, la falta de sueño o hasta los cambios hormonales; mientras que el dolor de cabeza tensional suele deberse al estrés o a la fatiga muscular.
Por otra parte, también existen las cefaleas secundarias, que aparecen como un síntoma de una enfermedad subyacente, que pueden ser condiciones de poca o de mucha gravedad, en donde se incluyen sinusitis, irritantes ambientales hasta condiciones como hemorragia intracraneal, meningitis, traumatismo craneal o tumores cerebrales.
La importancia de buscar un diagnóstico clínico
La Dra. Zabaleta comenta que el diagnóstico en el dolor de cabeza es algo de importancia, ya que, aunque en muchas ocasiones su origen no es de riesgo para la salud de la persona, en otras ocasiones sí puede serlo.
Al ser el dolor de cabeza una condición que se puede presentar en múltiples ocasiones a lo largo de la vida, puede provocar confusión a la persona de en qué momento acudir con un médico y cuándo no hacerlo.
Estos son algunos de los momentos en los que una persona puede tomar la decisión de ir al médico:
● En caso de que el dolor de cabeza sea nuevo y persistente.
● Si el dolor de cabeza está asociado a fiebre, vómito o crisis convulsivas.
● Si el dolor de cabeza está acompañado de pérdida de conocimiento.
● Cuando el dolor de cabeza despierta a la persona en la madrugada.
● Que la persona tenga historial reciente de cáncer o inmunosupresión y haya comenzado un nuevo dolor de cabeza.
● Que la persona presente problemas neurológicos junto con la aparición del dolor de cabeza, como alteraciones en la marcha o en su comportamiento.
● En aquellas personas que viven con dolor de cabeza crónico diario, si perciben que ha habido cambios en su frecuencia, intensidad o características del dolor.
El neurólogo clínico es el especialista idóneo para evaluar los casos de dolor de cabeza, pero en muchos lugares, el médico general o el internista son el primer punto de contacto, quienes podrán referir al paciente en caso necesario.
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Un diagnóstico preciso permite iniciar un tratamiento adecuado de manera temprana. Por ejemplo, en los pacientes que viven con migraña, la identificación de los desencadenantes y la elección de una terapia farmacológica adecuada pueden reducir significativamente la frecuencia e intensidad en ellos. Mientras que en los pacientes que presentan un dolor de cabeza secundario a otra condición, el diagnóstico clínico oportuno es clave para tratar la causa subyacente.
Aunque es frecuente que un paciente, al momento de presentar un dolor de cabeza desconocido piense en el peor panorama posible, la realidad es que en muchos casos es una condición que solamente con algunos cambios en el estilo de vida puede desaparecer. Pero para llegar a esta conclusión es esencial el manejo adecuado para el diagnóstico.
El diagnóstico se basa de manera inicial en conocer la historia clínica del paciente. Es fundamental identificar las características del dolor, su duración, ubicación anatómica y, en caso de conocerlos, los factores desencadenantes. Todo esto permitirá diferenciar entre los distintos tipos de dolores. También es necesario conocer los antecedentes familiares y personales del paciente.
Más allá de la historia clínica detallada, se pueden requerir otras evaluaciones:
● Exploración neurológica: evaluación de nervios craneales, reflejos y función motora.
● Tomografía computarizada (TC): ayuda a descartar hemorragias o lesiones estructurales.
● Resonancia magnética (RM): indicada en cefaleas persistentes o con signos de alarma.
● Punción lumbar: se realiza en casos de sospecha de infecciones o hipertensión intracraneal.
Tanto los estudios de imagen, como la punción lumbar, son procedimientos que se realizan en circunstancias particulares y en función a las características de cada paciente.
Mejorar tu vida ante el dolor de cabeza
Una vez que se ha logrado identificar el origen del dolor de cabeza, se deberá seguir con el tratamiento adecuado, que variará en función al tipo y causa.
En el caso de las cefaleas primarias, se utilizan de manera común analgésicos o medicamentos específicos como triptanos para la migraña o bien, antiinflamatorios no esteroideos para la migraña, así como preventivos diversos que también son eficaces; también se están desarrollando nuevas opciones de tratamiento que traerán múltiples beneficios para aquellas personas que viven con esta condición.
Mientras que, en las cefaleas secundarias, el tratamiento se debe centrar en la causa subyacente. Por ejemplo, si el dolor de cabeza es a raíz de una infección, se debe tratar esta infección, si se origina por hipertensión o descontrol en la glucosa, cada condición debe de atenderse por separado.
Aunque es posible apoyarse en el uso de medicamentos cuando el dolor de cabeza se presenta como una ocasión única y sin causas subyacentes, existen varias situaciones que se deben tener en cuenta, comenta la Dra. Zabaleta.
Lo ideal siempre es tener una valoración con el médico de cabecera para identificar que todo está bien más allá de ese evento momentáneo. Además, es importante no tomar medicamentos de manera diaria o recurrente, porque es muy frecuente que se desarrolle una cefalea de rebote, la cual surge por abusar de los analgésicos, lo que desencadena un círculo vicioso entre la aparición de dolor de cabeza y el consumo innecesario de medicamentos.
Adicionalmente, en el día a día, cuando el dolor de cabeza no es secundario, existen otras recomendaciones en el estilo de vida que ayudan a disminuir la posibilidad de desarrollar estas cefaleas. Una hidratación adecuada, así como alimentación equilibrada, realizar ejercicio de manera regular, un descanso adecuado con mínimo siete horas de sueño y emplear técnicas para el manejo del estrés, son grandes herramientas, concluye la especialista.
Información de. EL Universal