
La celebración de la Semana Santa, también conocida como Semana Mayor, es un periodo de recato, rezos, reflexión por el viacrucis y la pasión de Jesús, en la actualidad se siguen llevando a cabo estas prácticas aunque no como se hacía en otras épocas, pues hoy en día, este periodo es una semana de descanso, recreo, vacaciones, viajes a la playa o excursiones; incluso los rezos se han dejado atrás para darle paso a los bailes y a otro tipo de celebración que nada tiene que ver con lo litúrgico.
Es en medio de esta nueva forma de concebir la Semana Mayor, donde se desarrolla la leyenda del Diablo de Semana Santa, una historia muy popular en Durango y sobre todo en esta temporada, que se remonta por la década de los años 90.
Fue en ese lugar en el que Josefina se encontró con un apuesto joven de gran porte que lucía un elegante traje negro. Este hombre le pidió un baile a la joven, quien cautivada aceptó de inmediato. Tanto bailaron aquella noche y con tanto frenesí que se formó un círculo a su alrededor que captaba las miradas de todos los presentes, como si estuvieran atraídos por un malefició.