La falta de regulación en México permite la comercialización de unidades con problemas legales, de impagos y hasta hurtados.
La venta de autos seminuevos en México enfrenta un panorama de fraudes e irregularidades que incluso han penetrado en agencias automotrices formales, donde compradores experimentan un viacrucis al adquirir unidades con problemas legales, fallas mecánicas, adeudos y en el extremo, hasta la comercialización de vehículos robados.
Tal fue la experiencia de una empresa que adquirió una SUV en una agencia automotriz de Nissan ubicada en Cuautitlán, Estado de México, para después enterarse que la unidad tenía un reporte de robo.
“Nos hemos percatado que las agencias trabajan con coyotes que no son sus empleados, pero trabajan en sus instalaciones como si fueran parte de la agencia, no es el único caso que nos hemos encontrado”, dijo Miguel Ángel Hernández, abogado de la empresa Arquitectonic que adquirió la camioneta en la agencia automotriz Nissan ubicada en Cuautitlán, en el Estado de México.
Arquitectonic compró una unidad Urvan 15 en la agencia de Nissan, pero al intentar realizar trámites posteriores se percataron de que la camioneta estaba registrada como robada. La empresa afectada señaló que, al intentar resolver el problema con la agencia, enfrentaron trabas y evasivas, lo que los llevó a presentar una denuncia formal ante las autoridades correspondientes.
Aunque destacó el actuar de las autoridades ministeriales que llevan el caso, señaló que aún no existe ni suspensión ni sanciones penales.
La informalidad que amenaza al mercado de autos seminuevos incluso ya penetró en las agencias automotrices, dejando en indefensión a los compradores.
“Esta informalidad es propicia para la venta de vehículos que tienen problemas legales, desde pagos omitidos en los impuestos locales o incluso cuestiones delictivas como puede ser el extremo de adquirir un vehículo robado que se encuentra remarcado y con documentos falsos, esto es propicio en la informalidad”, reconoció Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA).
“Respeto al coyotaje que se presenta por parte de algunos vendedores en agencias es también una situación que afecta a la empresa y termina afectando a los clientes por esta informalidad en la que finalmente se cae. Muchas veces se da ofreciendo un precio mejor por adquirir un vehículo que si lo hacen dentro del negocio, esto además de ser una deslealtad, constituye un riesgo”, dijo en declaración aparte el presidente de la AMDA.
Información de. El Financiero