El fenómeno de ventas vía internet cada día toma mayor fuerza, si bien es una manera de sustento para muchos igual resulta en un perjuicio para otros, los perjudicados son de inicio los negocios o comercios formales que difícilmente se pueden adecuar a las nueva formas de ventas. 

Datos reales estiman que las transacciones informales de productos o mercancías ya superan las ventas de pequeños y medianos comercios, en las redes sociales se encuentra de todo, incluso medicamentos, cosméticos, equipos deportivos, licores, ropa, calzado, enseres domésticos, electrónicos, arte, vitaminas e infinidad de productos. 

Hoy las calles mas céntricas de Saltillo son utilizadas como punto de encuentro para mercadeo de todo tipo de productos, incluso existen personas ya prácticamente establecidas en determinadas zonas en donde realizan su actividad, a primer vista muchos podrán defender la actividad pero existe toda una complejidad que no se observa, un comerciante formal es cautivo de las autoridades hacendarias, debe cumplir con infinidad de requisitos a efecto de mantener abierto su local, paga renta, servicios, seguridad social y debe responder por la calidad de lo que vende, por su origen o legalidad, por ello sus gastos de operación son mayores y compite en condición de desventaja.

Hoy en Mexico se padece un fenómeno de antaño pero en calidad de magnificado, el contrabando, la piratería y artículos de dudosa procedencia abundan en las calles, no se dice que antes no sucediera pero indiscutiblemente hoy se practica con mayor descaro y medida, el Gobierno Federal al parecer incluso fomenta la practica pues el descaro con que venden la piratería en Mexico advierte una impunidad evidente que es otorgada por las autoridades. 

La marca que se ocurra la encuentras en la calle, evidente que son falsificaciones o clones que ingresan al Pais con la anuencia de las autoridades, en este caso de ejercito quien es el responsable de las aduanas y puertos, el detalles es que no solo se habla de prendas de vestir sino que por igual se encuentran maquillajes, vinos, perfumes e infinidad de otros productos. 

Es innegable que dicha economía o mercado negro genera ingresos para algunos cuantos pero ello no se equipara el perjuicio generado, el dinero de la piratería o mercancías que se venden sin pagar impuestos por lo general no se quedan en la ciudad, incluso ni en el país, la informalidad rompe con el equilibrio y en tanto se re acomoda el mercado existe un daño evidente a la economía.