Echa las rodajas de plátano en un bol junto con el aceite y remueve hasta que se hayan integrado bien.
Coloca las rodajas de plátano sobre una bandeja para horno con papel de horno y hornea durante 25 minutos por un lado. Dales la vuelta y hornea 5-10 minutos más o hasta que se doren.
Saca las chips del horno, échalas a un plato o bol y añade la sal y la pimienta. Remueve para que se integren bien.
Puedes tomar las chips calientes o frías y comerlas tal cuál o con tu salsa favorita. A mi me encantan con guacamole.
Están mejor recién hechas, pero puedes guardar las sobras en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante unos 3 días.
NOTAS
Tienes que usar plátano macho, no sirven los plátanos normales.