LAS FUERTES CONTRADICCIONES DE AMLO

Como buena ave de tempestades, que se levanta todas las mañanas en su grito mañanero a criticar a los que no están de acuerdo con él, a descalificarlos más que con argumentos y análisis, con calificativos despreciativos, como traidores y vende patrias. Lo notorio, son las contradicciones en su discurso, fundamentalmente.

La primera fue en su toma de protesta, donde prometió defender y hacer cumplir las leyes que emanan de nuestra Constitución y su marco legal. Esto contrasta con tratar de cambiar la misma, en cada punto que va en contra de sus intereses y de la facción morenista y sus aliados, aprovechando la mayoría simple que tiene en el Congreso. Los intentos están al orden del día, llámese reforma eléctrica, explotación del Litio, revocación de mandato, cambios en el poder judicial, etc.

La segunda ligada a su pensamiento político es poner a Benito Juárez como prócer del liberalismo político, pero rechazar el liberalismo económico que vive el mundo con la globalización como resultado del rotundo fracaso del intervencionismo gubernamental autoritario y populista en muchos países. Para él es muy normal, por un lado, que México adquiera el 100% de una refinería en Estados Unidos sin problema legal alguno y por otro ponga todas las trabas y quiera cancelar contratos con empresas extranjeras ya firmados y avalados en el sector energético. Quiere regresar al pasado, cueste lo que cueste, donde el estado fracaso rotundamente como rector de la economía.

La tercera es el combate a la corrupción, principal bastión de su administración y de la cual hay que reconocer que ha rendido frutos parciales, que han mejorado la recaudación fiscal del sector privado, pero en el gobierno éste ha sido totalmente selectivo a sus intereses políticos. La contradicción se da en combatir y decretar leyes en contra de la transparencia de la información, en particular de sus megaproyectos de inversión, en atacar a los organismos creados para dar trasparencia al gasto público, cuestionando su existencia y tratando de dar mayor poder a las mismas dependencias de su gobierno, lo que impide la rendición de cuentas. Los reportes de la Auditoria Superior de la Federación están llenos de irregularidades en varias dependencias a su cargo, pero como dice: “le hacen lo que el viento a Juárez”.

La cuarta contradicción va ligada a su expresión “abrazos, no balazos” en su objetivo de combatir la inseguridad y de ir contra el crimen organizado. En lugar de crear instituciones de seguridad más fuertes y estratégicas, les ha dado una imagen de debilidad que tiene inmerso al país, en una violencia generalizada.

La quinta es el dar un doble discurso en materia ecológica y de energías limpias y renovables. Primero firmamos el acuerdo de Paris para apoyar este objetivo y a lo más que llegamos es anunciar la modernización de plantas hidroeléctricas. Pero la realidad es que estamos por arrancar una coquizadora de petróleo y estamos aumentando los objetivos de producción del mismo, aprovechando el combustóleo para producir energía eléctrica. Esto es más contaminación y a mas alto costo. Las energías limpias son baratas de producir y en pro del ambiente. Nuevamente es apostarle al pasado. Un ejemplo en corto es el megaproyecto del tren maya donde los daños a la selva y a los ríos subterráneos está siendo un fuerte reclamo de la sociedad. Toda esta inversión sin un estudio de factibilidad ni de impacto ambiental.

Los resultados de estas contradicciones costaran mucho al país y ponen en riesgo el futuro de las nuevas generaciones, necesitamos fortalecer y defender organismos independientes en las áreas claves de la política y economía del país que nos garanticen que solo se aprobaran leyes y proyectos bien estudiados y analizados para el bien de la ciudadanía.