La nueva Secretaría de Vinculación Ciudadana en Coahuila

En septiembre de este año, el Congreso del Estado de Coahuila promulgó un decreto que creó la Secretaría de Vinculación Ciudadana, Proyectos de Innovación Social e Inversión Público Productiva. 

Esta nueva dependencia sustituye a la recién creada Secretaría de Inversión Público Productiva. También asume atribuciones adicionales relacionadas con la participación ciudadana y del sector privado en la solución de problemas públicos.   

Salvo algunas excepciones, estas modificaciones a la Ley Orgánica pasaron desapercibidas para la mayoría de los analistas que suelen abordar cuestiones relacionadas con la mejora de la gestión pública estatal. 

En el contexto actual, las facultades otorgadas a esta secretaría revisten especial importancia, ya que implican un nuevo modelo colaborativo (algunos lo llaman gobernanza) entre el gobierno estatal, los municipios, la iniciativa privada, la academia y las organizaciones de la sociedad civil para formular e implementar políticas públicas. 

La Secretaría de Vinculación Ciudadana coordinará la implementación de algunas estrategias establecidas en el eje Ciudadanía y Buen Gobierno del PED (2023-2029). 

Se trata de la ejecución de políticas públicas que fomenten la participación ciudadana y del sector privado en la solución de problemas que afectan a la comunidad. Destaca la importancia de la vinculación entre los tres sectores como un componente esencial de la gestión pública moderna. El fortalecimiento de estas conexiones permite aprovechar las capacidades, la experiencia y los recursos de cada sector.

La nueva secretaría también tiene la encomienda de promover y coordinar iniciativas de innovación social. Además, deberá concertar con el sector privado actividades empresariales que sean responsables con el medio ambiente y contribuyan al desarrollo de las regiones en las que se encuentran.

Ambos elementos son cruciales en el diseño de políticas públicas que atiendan las necesidades comunitarias, ya que su objetivo principal es articular las conexiones sociales y las capacidades productivas mediante proyectos colaborativos que amplíen las perspectivas de desarrollo tanto para la comunidad como para las empresas involucradas. Este enfoque representa una estrategia de ganar-ganar.

La innovación social no debe confundirse con los avances tecnológicos o los fundamentos económicos del mercado. Si bien abarca estos aspectos, no se limita a ellos. La innovación social consiste en fortalecer los vínculos en una comunidad para que surjan invenciones sociales capaces de abordar los problemas públicos desde una perspectiva plural, participativa e incluyente. 

Algo similar ocurre en lo que respecta a la alineación de los objetivos de la industria con las necesidades sociales. Esta colaboración no es casual. La existencia de una responsabilidad social empresarial requiere el establecimiento de directrices, políticas y una entidad pública dedicada a fomentar este enfoque de desarrollo basado en vínculos y redes de innovación social. 

El gobierno chileno publicó recientemente una convocatoria para la explotación del litio. Los proyectos seleccionados ​​no solo deben aportar tecnología y capital, sino también demostrar sustentabilidad ambiental, conexión con PYMES locales e impulsar el desarrollo local. Una iniciativa en la que se alinean los objetivos públicos y privados con las necesidades de las comunidades.

Fomentar vínculos entre los sectores público, social y productivo produce beneficios mutuos. Un componente clave del desarrollo es, por consiguiente, la coordinación de esfuerzos colaborativos encaminados a alcanzar objetivos compartidos.

En esta concepción de políticas públicas, el organismo estatal recién creado se encuentra en una posición estratégica. Su titular tendrá la responsabilidad de asegurar su eficacia y potencialmente transformarlo en un referente para otros estados.