En Coahuila se advierten problemas más importantes que las corridas de toros y la salida de Noé Garza del gabinete estatal. A mis amigos taurinos no les digo que le “huyan a los cuernos”, pero al día de hoy la prohibición del toreo es un tema agotado, “consummatum est”. Lo del exsecretario de Desarrollo Rural no alcanza para considerársele un tema, a menos que en lugar de haber sido removido, él hubiera renunciado.

El “TEMA actual es la economía”, con esa precisión y con letras mayúsculas lo señala el columnista saltillense Francisco Treviño Granados. Tiene razón. Visto el panorama ―dólar caro, petróleo barato, crecimiento económico extraviado, recortes presupuestales al asecho, pobreza que no cede y China que reduce su crecimiento―, enredarse con un tema distinto a la situación económica nacional significa extraviarse de una realidad cuyos efectos en la economía de la entidad pueden resultar ciertamente desfavorables.

El presidente del Centro Empresarial Coahuila Sureste (CECS), Luis Arizpe Jiménez, certero como siempre en sus comentarios, advierte que “la economía está desacelerada, sin dinamismo en el mercado interno”. No obstante, las palabras del líder empresarial cobran importancia cuando convoca a las autoridades estatales y municipales a no cruzar los brazos y les invita a actuar en consecuencia. “Cada estado debe generar sus propias estrategias y políticas para favorecer a sus empresarios que son quienes generan los empleos”, señaló Arizpe Jiménez.
En resumidas cuentas, lo que el empresariado coahuilense le está pidiendo a las autoridades, léase gobernador y alcalde, es que “tomen al toro por los cuernos” (no piense mal, no sería para lidiarlo).

Puede que los precios del dólar, petróleo y acero estén fuera del alcance de las autoridades locales. Y a menos que en ambas administraciones afloren sus mejores capacidades de gestión, poco podrán hacer ante los eventuales recortes al presupuesto federal. Sin embargo, tanto el estado como el municipio cuentan con una serie de instrumentos para fomentar el empleo y la actividad productiva de la región. Uno de los más importantes, como lo señala el presidente del CECS, es la obra pública.

Lamentablemente, al menos en Saltillo, la obra pública se percibe como un viejo recuerdo. Salvo dos inacabadas remodelaciones de calles y banquetas en el centro de la ciudad ―para beneplácito de los que gustamos caminar en ellas―, algunos baches reparados ―por fin atendieron la súplica de mis vecinos y revistieron el famoso bache “Big Chilo”―, un nuevo puente en el cruce de Eulalio Gutiérrez y Valdés Sánchez ―para los que el domingo nos trasladamos por esa vía rumbo a Arteaga―, no se percibe más obra en la ciudad. (Si usted reside en otro municipio y pudiera enumerar al menos dos obras destacadas en su ciudad, enhorabuena).

Para la mayoría de las entidades, hacer políticas locales para el fomento productivo no es fácil. Como era de esperarse, los estados con altas cargas financieras por sus deudas le batallan más para emprender programas que favorezcan a la planta productiva local. En Monclova, por ejemplo, la amenaza de crisis por los bajos precios del acero sigue vigente. Tereso Medina, líder estatal de la CTM, que es uno de los pocos que no creyeron demasiado en los acuerdos establecidos entre la secretaría de Economía y la industria acerera para contener la entrada del acero chino barato, insiste en que la crisis de la economía de aquel país puede traer como consecuencia la desaparición de la industria acerera local; “35 mil familias del centro del estado están en riesgo de perder sus sustento”, advierte el próximo senador por el PRI.

Así las cosas. Por cierto, ni el gobernador Rubén Moreira, ni el alcalde Isidro López han respondido al llamado de Luis Arizpe Jiménez. ¿Quién será el primero que “tome al toro por los cuernos”?

48 ANIVERSARIO
Hablando de economía, la Facultad de Economía de la UA de C, dirigida por el doctor Federico Muller, cumple sus primeros 48 años de vida académica. Enhorabuena.

Escrito por: Rubén Olvera Marines

Su Opinión: [email protected]