Un grupo de haitianos indocumentados agredió a autoridades municipales luego que el camión en el que se transportaban fuera detenido por un retén policiaco en Piedras Negras, Coahuila.

El contingente, de aproximadamente 60 personas, se dirigía en un autobús de turismo rumbo a Ciudad Acuña, en donde, según medios locales, han arribado más de 10 mil migrantes para cruzar a los Estados Unidos.

De acuerdo con los relatos, el conductor de la unidad permito el descenso de los ciudadanos, así como la apertura de portaequipaje durante el repliegue, esto a pesar que las autoridades le indicaron mantener las puertas del vehículo cerradas.

Fue así que personal de seguridad intentó regresar a los migrantes al camión sin embargo, éstos reaccionaron violentamente a la intervención y emprendieron la huida del lugar; uno de ellos, a quien señalan como posible líder, utilizó a una menor como escudo y amenaza para evitar su detención. También se detuvo al chofer de la unidad.

Luego de ello, según lo informado por k911 noticias, agentes de la Policía Civil de Coahuila (PCC) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) iniciaron la persecución y posterior aprehensión de los extranjeros, entre ellos, el supuesto líder de la oleada, a quien se logró arrebatar a la menor.

Y es que desde la tarde del pasado jueves 16 al viernes 17 de septiembre, ingresaron 523 migrantes – la mayoría de Haití – en 11 camiones de Grupo Senda a Piedras Negras, según el alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres Garza.

Debido a la contingencia por el COVID-19, dijo Bres Garza, esta crisis migratoria representa un riesgo sanitario y de seguridad pública para la población, por lo que se implementaron cercos policíacos para frenar su arribo a la frontera de Piedas Negras y Acuña.

Por su parte, la Secretaria de Seguridad, Sonia Villareal, anunció la instalación de cuatro filtros de revisión de autobuses en diversos puntos carreteros de Coahuila, en donde se solicitará la comprobación de su estancia legal en el país y, en caso de no presentarlo, se retornará o impedirá el acceso, afirmó.

Actualmente, en Ciudad Acuña cientos de migrantes utilizan la cortina de una presa del Río Bravo que comunica a México y Estados Unidos para trasladarse entre ambas naciones.

Ante ello, autoridades migratorias estadunidenses retienen a la oleada – conformada por haitianos, cubanos, venezolanos y nicaragüenses – en un campamento improvisado bajo el puente internacional de Del Río. Medios del país vecino indican que se estarían alistando hasta 8 vuelos de deportación diarios a Haití.

Mientras tanto, en el estado de Tamaulipas, una caravana conformada por más de 550 haitianos avanzó hacia Reynosa desde el punto conocido como la “Y”, de la carretera Ciudad Victoria-Reynosa/Matamoros, a pesar del despliegue de elementos de la Guardia Nacional y del INM.

Al filo del mediodía el numeroso contingente, entre ellos niños y mujeres embarazadas, arribó al filtro que reforzaron los efectivos federales para contenerlos e impedir su camino. Sin embargo, unos 200 haitianos que integran la caravana cruzaron por el retén.

Asimismo, el cerco policial fue dejado atrás por los migrantes, apoyados por ministros de varias religiones y al grito de “vamos, vamos, vamos”.

Cabe mencionar que cada año miles de migrantes haitianos son deportados desde Estados Unidos al aeropuerto de Villahermosa, en Tabasco, para ser llevados al otro lado de la frontera; sin embargo, regresan a México por otros puntos, burlando a las autoridades migratorias.