Mucho se habla del tratado de libre comercio entre México, Canadá y Estados Unidos, en igual manera mucho se espera de dicha manera de relación comercial entre los tres países, en el fondo de poco o nada sirve firmar tratados si desde la Presidencia de la república todos los días se mandan mensajes contradictorios.

Quienes pueden venir a invertir a México son justamente negocios o empresas con capacidad económica y financiera, justo el tipo de personajes a quienes todos los días se ataca por parte del Presidente, un dueño de una empresa por fuerza lógica esta etiquetado como un enemigo del Pueblo, alguien neoliberal, existe un odio o la presunción del mismo a todo lo que tenga que ver con el dinero, en nuestro país según el falso discurso lo único que importa son los pobres y justo se intenta que todos lleguen a esa condición para poder demostrar el triunfo de una mal intencionada cuarta transformación.

Se cancelan obras, se suspenden unilateralmente contratos, se ataca a los empresarios, se les insulta, se desprecia la tecnología, se minimiza la importancia de la ciencia, se agrede a los profesionales de cualquier ramo o materia y cuando alguien no está de acuerdo se le vincula sin pruebas ni fundamento a la corrupción, esta no es la manera en que se puede alentar inversiones, no es la forma en que se convence a alguien con capacidad para que invierta en nuestro país.

Si en verdad se quiere que el tratado de libre comercio genere frutos para nuestro País es necesario un cambio de actitud del Gobierno Federal y principalmente de López Obrador, de manera contraria todo quedara en papel sin que existan resultados favorables.