COSAS DE LOCOS : PESADILLA

8 enero 2020
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Acudimos a una invitación para visitar unas cabañas localizadas en la sierra, por algún motivo nuestra llegada fue de noche, algo se podía percibir en el ambiente, una sensación de misterio tétrico que genera una sensación extraña, pese a sentirlo nada se comenta, se guarda para uno y se finge que todo está bien.

Al llegar fuimos recibidos por mi hermano, a él lo acompañaba su familia aun que realmente solo pude observar la presencia de su esposa, las cabañas agrupadas a poca distancia asemejaban más bien un campamento, sin intentar sonar petulante podría describirlas como humildes, se encontraban muy próximas unas de otras, construidas con precariedad, pese a ello el bosque lucia impresionante, árboles muy grandes rodeaban las precarias construcciones, al llegar y ser recibidos nos mostraban las instalaciones, algo así como cuando alguien busca aprobación para tomar una decisión de compra, la plática fue breve y yo pregunte en cual cabaña se encontraban alojados, a mi pregunta surgió la respuesta de la esposa de mi hermano, la UB51, ese era el número de su cabaña, caminamos guiados por ella, entramos a lo que podría describir un patio común, algo así como una vecindad, caminamos por un estrecho pasillo, al marco de cada puerta podía apreciarse un número que  lo especificaba, eran pequeños cuartuchos, según yo observe el número que me indicaron y dirigí mi mirada a la puerta entreabierta, adentro una mujer de cabello largo se encontraba lavando o acomodando ropa, vestida con una bata blanca mostraba un rostro desaliñado, como cansada, una mirada penetrante que refleja desilusión o fastidio, cuando empuje un poco la puerta volteo a verme sin decir palabra, yo al igual no dirigí comentario y continúe caminando como cuando eres turista o acudes a ver alguna casa en venta que se encuentra habitada.

Paramos un poco nuestra inspección, nos detuvimos en un área un poco más grande, escuche que me dijeron que era un área común donde los campistas podían coincidir, entre la bruma de la noche se apreciaba un sillón desvencijado, si bien el área no superaba un espacio de 5 metros por cinco si resultaba más grande que los pequeños cuartos ofrecidos como cabañas.

Justo en el patio común que comentó se tenía acceso a una casa rodante, sus colores claros dejaban ver oxido y suciedad, los daños del tiempo eran inminentes, si bien observe la pequeña puerta de acceso y unos escalones no puedo determinar el momento en el cual entre, como si algo me transportará a su interior, una vez adentro la piel se me eriza, el estar ahí dentro no resultaba muy grato, podías oler la desilusión o el fracaso, los daños del paso del tiempo que no perdona y todo lo consume, algo difícil de explicar pero que a la descripción de lo que se observa se puede entender, las alfombras un tanto sucias, las paredes recubiertas con los típicos paneles de madera de las casas rodantes de la época de los 70,s, una ventana con los vidrios sumamente pañosos mas sin embargo dejaban ver una espesa neblina que por fuera rodeaba el lugar, las cortinas ya solo tirones de tela roída colgantes de un cordonero metálico de la misma época, el silencio de la habitación era irrumpido por el sonido emitido por una vieja televisión de esas con monitores cóncavos empotradas sobre lo que un día fueron suntuosos muebles de madera, sintonizado una vieja programación de comedia, algo como el show de lucí, podría decir que dicho aparato se quedo detenido en el tiempo, algo que eternamente estaría mostrando el pasado, fue tanto la impresión o los recuerdos que me trajo que no pude desistir de tomarle una fotografía con mi celular, la primera de ellas no salió bien, tomando de nuevo mi celular enfoque y realice de la mejor manera las correcciones a fin de que la foto saliera lo mejor posible, en mi mente paso la idea de subirla a un grupo a fin de lograr remembranzas en quienes la vieran, frente a dicha televisión un enorme sillón de piel roída ya amoldado con quien seguramente acostumbraba sentarse en el, rodeándolo muchos triques, libros viejos, revistas y otros objetos, de esos que la vida acumula sin saber para qué pero que recuerdan viejas épocas.

La imagen general de lo que observaba me dejo ver claro que alguien siguió un sueño, se jugó su tiempo para construir lo que sin duda pensó sería su futuro sin observar que en realidad lo dejaría en su pasado, mi mente sintió nostalgia, era claro que en algún momento cuando ese proyecto inicio todo se veía con luz y optimismo, alguien entrego su esfuerzo pero el tiempo lo alcanzo,  seguramente años antes aquello lucía diferente, se tenían planes , alegrías, proyectos y esperanzas.

De modo repentino entre quienes estábamos ahí apareció una mujer, su semblante agradable pero su rostro apesadumbrado, era evidente su edad pero sin embargo estaba ataviada de manera sensual, un traje completo de malla oscura y trasparente confeccionada a rombos  llamaba la atención, su cuerpo un tanto pasado de peso denotaba lo que seguramente en algún momento fue una gran figura, el cabello recogido tipo el peinado de una maestra, sin que nadie le preguntara nada comento que Adolfo u otro nombre que no recuerdo ya no estaba al frente del negocio volteando a ver el viejo sillón vacío, sin decirlo como dando a entender que habíamos hecho algo malo o con tendencia maligna,  ustedes lo despidieron afirmo, en ese momento dentro del sueño recordé con claridad otro sueño referente al mismo lugar, efectivamente alguien sin acordarme de la razón no había encargado que solicitáramos la renuncia de una persona, justo en ese sillón se encontraba cuando le convencimos de que se fuera, algo argüimos, era claro que no se quería ir pero de alguna manera intentamos encausarlo, por lo visto lo logramos y ahora esa mujer sutilmente nos echaba en cara su ausencia, yo trate de justificarme diciendo que fue lo más conveniente, pero realmente no sé por qué ni para que lo hice ni como se relaciona ese sueño con el actual.

En determinado momento en aquel vagón ya estaban más personas, al voltear observe como se aproximaba mi suegro, serio como de costumbre solía ser no dibujaba sonrisa ni enojo, solo exclamo que ya estaba listo, una chaqueta color claro con piel en la solapa, si bien no lucia nueva si dejaba ver lo fino de la prenda, los pantalones también en tono claro, con campana acentuada, solo me extraño que calzaba unas botas picudas cosa que en realidad nunca vi, aprovechado el comentario de que ya estaba listo me apresure a despedirme, en verdad ya no quería estar ahí y no encontraba excusa para retirarme, voltee y observe que mi celular ya tenía poca pila, sobre un camastro estaban varios celulares conectados, aproveche y desenchufe uno para poner el mío, ante el hecho mi hermano intento hacer un reclamo, antes de que lo hiciera comente que solo lo pondría 5 minutos para traer algo de pila en el camino. En verdad podría haberme retirado pero esa pérdida de tiempo lo evito.

Para cuando quisimos retirarnos ya nos fue imposible, desde la ventana se observaba como un ejército de hombres armados irrumpía en el campamento, obligaban a salir a todos los campistas de sus cabañas, formándolos en una fila y con las manos sobre su cabeza los hacían caminar, nosotros no fuimos ajenos y al igual llegaron por nosotros, en mi mente mi única preocupación era la familia, pensaba en caso de existir algún problema como ofertar mi persona a cambio de que dejaran a los demás ir, físicamente no observaba a nadie con migo pero si sabían que me acompañaban y ello me generaba temor, después de algunos minutos llegamos a lo que parecía un estadio, ahí metían a la gente y las acomodaban en filas de asientos, yo por ser de los últimos no alcance lugar, recuerdo que en cada filtro de acceso se encontraban hombres armados que amedrentaban a todos incluso al pasar por las puertas intentaban tropezarte con sus rifles orillándote a brincar, posterior al grupo que ya no cabía nos hicieron correr, debíamos saltar una enorme barrera de madera y quedar colgados del lado posterior apoyando los pies sobre una pequeña saliente, de repente esa barrera comenzó a tomar altura con nosotros parados y detenidos a como pudiéramos, justo al lado mío estaba un primo ( Memo ) se le veía aterrorizado y solo gritaba agárrense fuerte, en algún momento esa enorme barda de manera además de tomar altura comenzó a trasladarse de manera horizontal con enorme fuerza, como quien monta un juego de feria, se podía observa desde lo alto tierras de sembradío y algunos árboles a los cuales  les rozamos las copas, caer parecía inminente, el vértigo endurecía las manos y piernas al grado de provocar dolor, derivado de la irregularidad de los terrenos sobre los que pasábamos existían puntos que no resultaban tan altos, entre la gente alguien grito que deberíamos de brincar, así en algún punto tome la decisión y preferí saltar, la caída no fue estrepitosa, salí bien librado, de inmediato me di cuenta que alguien me acompañaba, de inicio era como un hermano infante a quien no consocia, no observaba su rostro pero lo llevaba yo de la mano, por la voz no podría tener más de 10 años como mucho, comenzamos a caminar y mi comentario fue decirle que yo conocía ese lugar, un ejido o comunidad que en mis sueños ha sido muy recurrente, evidentemente yo  le comentaba a mi acompañante que dicho lugar lo he visitado solo en sueños pero si lo pensaba para mi, he estado tantas veces que incluso podía irle narrando con detalle cada cosa que estábamos por ver en nuestro camino, pasamos por calles de tierra fangosa, la gente del pueblo ni siquiera nos volteaba a ver, pude observar una cuadra por donde pasaba mucha agua, la sorteamos y le dije al niño que al doblar la esquina veríamos la casa donde siempre cuelgan el venado, para ese momento el niño ya era Andrés mi hijo, justo al dar vuelta observamos fuera de una casa un venado, con la cornamenta deforme, como mutante y le dije ahí está, pero el me replico diciéndome ese no es, justo pasos más adelante pudimos ver la casa que siempre veo en el sueño y justo ahí un venado colgado de cornamenta curiosa, te acuerdas le pregunte a Andrés y él respondió que sí, le dije dos cuadra a la derecha está la casa muy bonita de un conocido de quien no recuerdo su nombre, este pueblo está justo al lado de donde estábamos y de aquí podemos llegar a la carretera, por mi pensamiento existía la duda de si dirigirnos a la carretera o buscar la casa de mi conocido, también pasaba por la mente la idea de regresar al estadio y fingir como si no hubiéramos escapado, al final mas miembros de la familia estaban aun ahí, por alguna causa yo sabía que nadie los pensaba lastimar y que todo lo sucedido era solo para que los hombres armados pudieran vestir un acto oficial o de gobierno para el cual requerían llenar el estadio, tome la decisión de ir rumbo a la carretera, justo en los límites del pueblo de una casa salían gritos de niños, yo no repare mucho en ellos pero Andrés  si se detuvo y les preguntaba si todo estaba bien, si estaba su mama en casa o si requerían de algo, los niños seguían gritando pero parecía un juego o nada de cuidado, yo trataba de avanzar hacia la carretera pero Andrés  seguí insistiendo si algo les pasaba teniéndolo yo que jalar de su mano.

De momento algo sucedió que desperté de un sueño dentro de mi sueño, estaba en mi cuarto yo me podía observar acostado muy a la orilla de la cama, casi por caer, vi que me desperté pensando que tenía una pesadilla, un enorme gato me empujaba a la orilla casi provocándome caer, repentinamente me enderecé, pero ese despertar continuaba solo dentro de mi sueño, Sofí  sintió que me moví y me dijo “ es ese gato que se acomoda y te avienta a la orilla “ continúe por unos minutos soñando en mi sueño que desperté, me acomode sentado en la cama pero yo me continuaba observando desde un punto más alto, la puerta de la terraza abierta me dejaba sentir el aire fresco que entraba, escuchaba voces de personas que caminaban por la calle, con algo jugaban, algo se aventaban, eso me causo preocupación y llegue a pensar que el ruido lo hacían con intención de despistar alguna maldad o intención de ingresar a la casa, dudaba en levantarme a ver, como si no pudiera hacerlo, de repente desperté realmente, volví a mi cuerpo y lo primero que realice fue justamente sentarme, estaba sudando, agitado, me pare de la cama y fue en ese momento que Sofí me pregunto que fue, le conteste “ Una pesadilla “

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