ALGO QUE VALE LA PENA LEER . Alberto Boardman

13 diciembre 2019
Visto: 1120 veces

 

 

Ciencia Guadalupana

Sin duda que la historia y los hechos relacionados con la Virgen de Guadalupe, representan uno de los símbolos de unión más fuertes del pueblo mexicano.Pero sin duda, algo que vale la pena contar, es la cantidad de elementos de carácter sobrenatural y científicamente inexplicables relacionados con este prodigio.

En primer lugar, tenemos el manto. Usualmente el tejido de ayate suele desmoronarse apenas a 20 años de existencia, sin embargo en el que se encuentra plasmada la imagen de la Virgen de Guadalupe, que tiene más de 480 años, (de los cuales los primeros 116 estuvo expuesta directamente a los fieles, la humedad, el polvo, moscas, humo de velas votivas, contacto de los dedos), la lógica indica que la reliquia debiera estar enormemente deteriorada, sin embargo el tejido ni siquiera ha llegado a albergar un poco de moho.

Múltiples estudios fotográficos hechos con rayos infrarrojos por científicos y especialistas, no han podido determinar el tipo de pigmento utilizado para el dibujo o impresión de la imagen, ya que no corresponde a pigmentación mineral, animal o vegetal, siendo científicamente descrito como desconocido para el ser humano. Especialistas, e inclusive premios nobel, han llegado a establecer que es científicamente inexplicable: Como fue que no se destruyó el ayate cuando directamente le cayó ácido nítrico de arriba abajo en 1791 al realizarse labores de limpieza; cómo el ayate no sufrió daño alguno con la explosión de una bomba de dinamita dejada a los pies del altar el 14 de noviembre de 1921, que destrozó todo lo que había alrededor, incluyendo el propio mármol del altar; la diferencia de temperatura entre el ayate, la cual oscila entre los 36 y 37 grados (curiosamente la misma temperatura normal de los seres humanos) con la temperatura de la base metálica que siempre se encuentra a 15 grados. Tampoco hay explicación al porque en los ojos de la virgen de apenas 7 milímetros, existe el efecto Púrkinje-Sánsom y la impresión de 12 figuras humanas apenas visibles en micrones, algo difícil de hacer en la actualidad y totalmente impensable en el siglo XVI.

Somos lo que hemos leído y esta es palabra de lector.

[email protected]

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *