Race Imboden, integrante del equipo de Estados Unidos en esgrima en los Juegos Panamericanos 2019, se arrodilló durante la ceremonia de premiación y se cantaba el himno nacional de su país.
La acción la hizo como una protesta el racismo, el control de armas, el maltrato a migrantes y el discurso de odio del presidente Donald Trump.
A través de su cuenta de Twitter, el atleta expresó que «sacrificó» el momento para subirse al podio y cantar el himno, y prefirió arrodillarse para llamar la atención por los problemas que necesitan ser visibilizados.
Race Imboden dijo que a pesar de haber ganado una medalla de bronce y una de oro, su orgullo fue «cortado» por los problemas que se han presentado en Estados Unidos en los últimos días.