Magnum casera.

9 marzo 2019
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Ingredientes:

Para el interior:

– 1 vaina de vainilla

– 175 g de leche entera

– 75 g de nata 35% m.g.

– 75 g de azúcar

– 3 yemas de huevo

Para la cobertura:

– 350 g de chocolate con leche fondant- de cobertura-

– 1 Nuez de mantequilla

– Almendra picada

Preparación:

Abrimos la vaina de vainilla longitudinalmente y con un cuchillo raspamos las semillas.

Ponemos en un cazo la leche, la nata y las semillas de vainilla. Calentamos a fuego medio.

En un cuenco batimos las yemas con el azúcar hasta formar una crema.

Cuando la mezcla del cazo empiece a burbujear, vertemos las yemas con el azúcar. Removemos y dejamos unos minutos a fuego lento y sin dejar de remover hasta que espese un poco- no debe llegar a hervir o se cortará-.

Dejamos enfriar la mezcla completamente.

Si lo hacemos con heladera tenemos que dejar la mezcla varias horas en la nevera y luego podremos mantecarlo. Si lo hacemos manualmente, pasaremos la crema a un bowl y lo meteremos en el congelador. Lo removeremos cada poco tiempo y cuando tenga cuerpo de helado lo pasaremos a lo moldes de polo.

Metemos las bandejas de polo rellenas en el congelador y dejamos mínimo 4 horas.

Una vez hechos los polos vamos a hacer la cobertura.

Derretimos el chocolate con leche fondant bien al Baño María o en el microondas-a intervalos muy cortos para que no se queme-. Añadimos la mantequilla y mezclamos muy bien. Lo echamos en un recipiente alto, por ejemplo el vaso de la turmix y esperamos a que esté a 30º- si no tenéis termómetro podéis medirlo con el dedo, apenas notaréis calor, de todos modos como siempre os digo, un termómetro es casi imprescindible hoy en día para repostería-.

Cuando el chocolate alcance los 30º, mezclamos con las almendras y sumergimos inmediatamente los polos en él. Sacamos una vez escurrido y colocamos de pie sobre alguna superficie donde se mantenga así unos minutos hasta que el chocolate se seque-en mi caso utilicé esponja seca de esa verde para las flores, la envolví en papel de plata, al igual que los palitos de los polos para que no se manchasen, y se sujetan perfectamente-.

Una vez seco el chocolate envolvemos cada polo en papel de horno y metemos en el congelador de nuevo hasta su consumo.

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