Si bien la cuesta de Enero resulto un tanto pesada ahora al inicio de marzo las cosas se ponen más difíciles, una economía paralizada, altos costos del dinero y la baja del poder adquisitivo están creando un estancamiento que comienza a pesar en los bolsillo del ciudadano común.
Donde más se ha resentido es en los comercios locales, donde las pocas ventas y los atrasos en los pagos de créditos generan falta de liquidez, otros segmentos donde más se acentúa es la venta de vehículos, electrodomésticos, muebles y venta de ropa, existen pequeños y medianos comercios donde han pasado semanas sin una sola venta.
La perspectiva económica no es favorable y ello ha sido citado por importantes calificadoras internacionales, el primer impacto ya se percibe en el mercado cambiario, le seguirá la devaluación de la moneda, aumento de intereses y contracción de la economía, como sugerencia se recomienda cuidar empleo y gastos personales, evitar la contratación de créditos a tasas variables, evitar gastos superfluos, disminuir los consumos de alimentos en restaurantes, planear recorridos a efecto de ahorrar en consumo de gasolina o trasporte.
Todo apunta a que los precios continuaran en incremento, la tasa de crecimiento para el presente año difícilmente llegara a más del 1.5 % contrario a las expectativas dadas por el gobierno federal del 4%.
La tan conocida cuesta de Enero probablemente se prolongara todo el año. por el momento no se avizora nada que anticipe lo contrario.