Ingredientes:
- 1 calabacín
- Sal
- Aceite de girasol
- Condimentos al gusto
Procedimiento
- Para empezar, precalentar el horno a 225 °C y colocar papel de hornear en una bandeja o molde. Después, rociar con aceite.
- A continuación, lavar el calabacín y cortarlo en rodajas finas (del grosor de una moneda más o menos).
- Esparcir las rebanadas en la bandeja, una al lado de la otra.
- Después, añadir la sal para que sea absorbida por la verdura.
- Ahora es el momento de condimentar como prefieras, las opciones son infinitas.
- A continuación, llevar al horno la bandeja y cocinar durante 40 minutos, hasta que los calabacines estén dorados.
- Por último, retirar del horno y dejar que se enfríen antes de comer (para que tomen esa textura crujiente deberás esperar dos horas)